Por donde quiera que ando y a
quien sea que le pregunto la respuesta es la misma: La gente dice que está harta de los spots electorales, que son
demasiados y que, además, son malísimos...
Fueron casi seis meses de
mensajes y mensajes y mensajes. Antes del 18 de diciembre pasado todavía no se
transmitían y ya estábamos hartos, ya
eran demasiados y ya eran malísimos…
Pero todo esto se acaba,
BENDITO EL DIOS, apenas comience el
jueves 28… Se acaban las campañas y dejaremos de oír todos esos estúpidos
mensajes que, estoy seguro, nadie va a extrañar (bueno, los que se hinchan de
lana haciéndolos y transmitiéndolos sí).
Es que, como dicen en mi
pueblo, son chingaderas (perdonen el francés, pero es la verdad), el bombardeo
es inhumano, de veras. Fíjese usted:
Para esta campaña presidencial,
el IFE dispuso de 44 millones 159 mil spots entre la autoridad electoral y los
partidos. Para las precampañas, del 18 de diciembre al 15 de febrero: 13
millones 449 mil, de los cuales 8 millones 406 mil fueron para el IFE y 5
millones 43 mil para los partidos. En la llamada “intercampaña”, del 16 de
febrero al 29 de marzo, el IFE se aventó 9 millones 639 mil spots. Y para los
90 días de campaña, ya campaña, campaña, del 30 de marzo al 27 de junio: 20
millones 174 mil spots, de los cuales 17 millones 232 mil son para partidos.
Spots basura, spots
que nada dicen y que nada dejan, frases vacías, promesas estúpidas y muchas
repeticiones. Yo creo que los ciudadanos de plano los bloqueamos, cuando están
al aire ya no los oímos porque estamos hastiados de todo el show mediático que
nos arrojan. Ya sabemos que los políticos son esos grandes farsantes que hablan mucho y no dicen nada...
Pero, eso sí, lo dicen muchas veces, a ver si es chicle y pega…
Se acaban las campañas y ellos, los candidatos, por fin se van a callar,
¡uff!
Pero no cantemos victoria, del
jueves al domingo el IFE nos tiene reservados, todavía, 896 mil 640 spots como
para que no se nos olvide que lo suyo, lo suyo, es gastar lana a lo puritito
güey.
Total: 44 millones 159 mil
spots. Ajá, leyó usted bien: cuarenta y cuatro millones ciento cincuenta y
nueve mil spots carísimos, mal hechos, deficientes y, para acabar pronto, de
hueva… No lo digo yo, lo dice usted y toda la gente que está a su alrededor. Si
no me cree, haga su encuesta, al fin que ahorita están de moda.
Obituario: Otra vez y ya casi
para despedirse, el gobierno federal hace el ridículo al capturar a un joven
que se presume es hijo de quien no es hijo, pero que se parece al que buscaban
aunque no era el que pensaban y que decían que sí era. Bueno ustedes me
entienden…
También puedes leer esta
columna en http://www.gurupolitico.com/