El presidente Peña Nieto
presentó su iniciativa de reforma energética y la discusión tomó más fuerza de
la que ya traía…
Que Pemex no se vende, que el
petróleo es de los mexicanos, que el que privatiza es un ser despreciable y enemigo
de la sociedad. Que la soberanía no debe pisotearse, que hay que defender
nuestros recursos, aunque sea en las calles, que hay que cuidar a la gallina de
los huevos de oro.
¡Exacto! Eso ha sido la
paraestatal “la gallina de los huevos de oro”… Ajá, pero sólo para unos
cuantos. O dígame usted, amable lector, ¿le ha tocado algo, aunque sea un pequeño
resquicio, de la enorme riqueza que desborda dicha empresa? ¿El petróleo es
suyo? ¿Cuándo le han regalado un litro de gasolina? ¿Disfruta usted, como mexicano,
del tesoro que hay en el subsuelo de este bonito país?
Pemex es rico, muy rico, pero a
nosotros, los de a pie, no nos toca nada. Es un tesoro que se reparten unos
cuantos.
¡Ah! Pero resulta que también
es una empresa endeudada hasta las manitas. Porque los gobiernos la han
sangrado tremendamente, porque durante mucho tiempo le llamaron “caja chica”. Y
claro, aunado a la impunidad y la corrupción del maravilloso sindicato que
sigue sacándole todo lo que se pueda.
Por eso lo que sí urge es
modernizar, con todo lo que eso significa. No es posible que, de acuerdo a los
miles de discursos que hemos venido escuchando desde siempre, Pemex se esté
convirtiendo en un elefante blanco que sólo genera burocracia. No es posible que
Pemex no cuente con la tecnología necesaria para sacar los hidrocarburos,
refinarlos y venderlos… ¡No tenemos esos recursos! ¿Entonces qué hacemos? Es como un coche
precioso, pero sin llantas. No lo podemos mover, no nos sirve de nada.
La reforma energética necesita
que se generen condiciones para maximizar la renta petrolera y hacer viable que
México pueda contar con los recursos derivados del petróleo. ¡Qué lindo se oye!
Según el discurso del
presidente de la República nadie quiere privatizar Pemex; nadie quiere que el
Estado renuncie al dominio que tiene sobre los hidrocarburos y los recursos
naturales y nadie quiere una reforma en la que el Estado renuncie a su rectoría
sobre Pemex y los demás recursos energéticos.
Lo que sí es muy importante y muy
urgente es una amplia estrategia de información y orientación a la población en
general sobre todos y cada uno de los puntos de tal reforma. Para que nadie se
haga bolas (¿dónde he oído eso?) y para que queden bien claros los objetivos y
las limitantes de lo que se viene. Y así, de paso, se le pone un alto a las
campañas de difamación tendenciosas que sólo desinforman y que, como siempre,
pretenden generar percepciones equivocadas y de encono social entre diversos
segmentos de la sociedad. Y al que le quede el saco, pues que se lo ponga…
Obituario: ¡Sara! Gritaba Caro Quintero…
Ahora grita otra vez.
¿Qué priísta escribió esto?
ResponderBorrarEn primer lugar, ¿quién se refiere a Peña, como "El presidente de la república"?
Segundo, PEMEX, ¿por qué tendría que regalarnos litros de gasolina?
La para estatal, aporta cerca del 40% del PIB.
En lo que concuerdo perfectamente, es respecto a la corrupción en PEMEX,de la cual es participe principalmente el Sindicato Petrolero, que encabeza el lider sindical,y también de senador de la república, por parte del PRI, Carlos Romero Deschamps.
Recordando un poco el pasado de este "polémico personaje", Es bien sabido por muchos, que es llevado al frente del sindicato por Carlos Salinas de Gortari, luego de haber mandado a prisión a Joaquín Hernández "La Quina" por no haberle apoyado en la campaña presidencial del 88.
Concluyo con una pregunta:
¿Qué privatización ha resultado útil o de beneficio a México?