La semana pasada le otorgaron a
Esteban Arce el premio nacional de periodismo en la categoría de “Programa
Especializado” en contenido de “orientación familiar” por la emisión de su
programa “Matutino Express”… ¿El chiste se cuenta solo?
Esteban, desde que lo recuerdo,
ha sido un tipo irreverente, de esos que tienen permiso para insultar, humillar
y denostar a cualquier otra persona que no piense como ellos. A eso se dedica, a
fomentar el odio, a despotricar en contra del pensamiento “no tradicional”. Él
defiende a la familia, dice que “son 10 años de hacer un tipo de trabajo que
está muy enfocado a defender algunos sistemas familiares y valores familiares y
a eso agregamos noticias. A veces defender la familia se ha tornado un tema
difícil, incluso defender lo obvio a veces se convierte en un delito de odio”.
Pero no nos quedemos en la
superficie, vayamos un poquito al fondo. Nada más un poquito: Esteban Arce se
dio a conocer en los años ochenta por realizar promocionales para la radio en
la inolvidable WFM. Luego, en los años noventa, condujo “El Calabozo”, junto
al muy talentoso actor y conductor Jorge “el Burro” Van Rankin. Ahí, cosa
curiosa, el programa se caracterizaba por hacer bromas pesadas, bullying, a los
asistentes, a los colaboradores, a los invitados y a todo el que se dejara.
Ahí, Esteban Arce era el claro ejemplo del mirrey desmadroso y carnavalero. Ese
al que todo, y todos, le valen madre. Era el todopoderoso que tenía la potestad
de humillar en vivo y en cadena nacional a cualquiera, nada más porque sí.
Después, supongo que se
arrepintió, se fue a un retiro, tocó fondo, tuvo una revelación, una toma de
conciencia o sabrá dios, su dios, qué fue lo que le pasó.
Entonces se redimió, ahora
lidera el “Matutino Express”, un programa que, al principio, estaba pensado que
fuera de corte liviano con notas de entretenimiento, pero, al paso del tiempo,
la idea original del programa desapareció y mi Esteban empezó a reflejar su nueva
personalidad, ahora tiene una mente cerrada, conservadora, religiosa y muy
intolerante hacia temas como la inclusión, el feminismo, la homosexualidad, la
adopción de niños por parte de personas del mismo sexo, la legalización de la
mariguana y muchas otras cosas más. Así, se ganó, muy merecidamente, un premio nacional de periodismo. ¡Bravo! ¡Bien por el Club de periodistas¡ ¡Bien por la sociedad mexicana!
Eso sí, tiene derecho. Cada quién es
libre de pensar como le plazca. Todos tenemos la oportunidad de arrepentirnos y
cambiar el rumbo., al fin y al cabo el cielo es de los arrepentidos… ¡te
alabamos señor!
Obituario: Si son las tres de
la mañana, andan de fiesta y el amigo que les va a dar un aventón está que se
cae de borracho y otras cosas, por favor, ¡no se suban a ese auto!
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