Es muy fácil decirle al mundo lo
que necesita para mejorar, eso es muy sencillo, lo espinoso es llevarlo a cabo,
punto que obviamente Andrés Manuel López Obrador siempre evita…
Porque lo más importante es el
cómo, sabemos que las varitas mágicas no existen, aunque haya mucha gente que
piensa que sí, que Harry Potter es real y que nos puede cambiar la vida con un
movimiento de muñeca y unas cuantas palabras rimbombantes y sin sentido… Así,
no basta la buena fe, no bastan las intenciones de hacer cosas buenas, de esas
que, a la mera hora, son ineficaces.
Es cierto. No es tan simple, pero
estamos en campaña, bueno en “pre campaña” y el prometer no empobrece… En estos
días Andrés Manuel se ha distinguido por sus fantásticas, sorprendentes,
asombrosas y, me atrevo a decir, casi imposibles propuestas. Por ejemplo, ha
dicho: “tengo experiencia en el gobierno, ya he gobernado, tengo experiencia en
todos los campos de la vida pública, pero en lo que más tengo experiencia es en
el desarrollo social, tengo 35 años atendiendo a la gente humilde, por eso creo
que se debe combatir la pobreza y la desigualdad, por razones humanitarias,
pero no solo debe ser por eso, aunque si somos solidarios, fraternos ya con eso
sería más que suficiente, tenemos que tener en cuenta que si no combatimos la
pobreza y la desigual va a continuar la frustración y continuará la violencia…”
No, pos eso sí…
Luego nos salió con lo de los
“ninis”, ofreció que, de llegar a la Presidencia de la República, pagará un sueldo
mensual de 3 mil 600 pesos a 2 millones 300 mil jóvenes que no trabajan ni
estudian. Así es, saquen la calculadora.
Ok, ahí les va otra: “pensión a todos los adultos mayores, a los discapacitados, a las madres solteras y otros apoyos sociales. Atender a las comunidades indígenas, vamos a garantizarles sus derechos sociales”.
Ok, ahí les va otra: “pensión a todos los adultos mayores, a los discapacitados, a las madres solteras y otros apoyos sociales. Atender a las comunidades indígenas, vamos a garantizarles sus derechos sociales”.
También propone que al eliminar
la corrupción habría más recursos para impulsar programas sociales, de igual
forma, señala que dará mayor impulso a la educación, la salud universal y
abriría más trabajo con los 800 mil millones de pesos que se obtendrían
quitando los salarios estratosféricos a los funcionarios de alto nivel,
acabando con los privilegios fiscales y terminando con la corrupción… ¡Ah, y
cinco nuevas refinerías! (?)
Además, dice que el principal
problema de México es el desempleo, seguido de la violencia y la corrupción, a
la que propuso combatir de frente y sin rencores. Eso sí, ¡amnistía para los
narcos!
Igualmente, sugiere erradicar el
fuero constitucional para llevar a los funcionarios y políticos ante la ley por
igual como cualquier mexicano.
También dice que reorientará el
gasto, reducirá el precio de los combustibles sin aumentar las contribuciones,
que aumentará la inversión y los gastos. “Sobrará el dinero…” dice el
tabasqueño…
Todo suena rete bonito, ¡bien
padre! Nada más propongo que nos diga ¿cómo diablos le va a hacer? Eso es todo.
Hasta aquí mi reporte.
Obituario: Este opinador se va a
la vacación. Nos leemos el 8 de enero. Por lo pronto, ¡felices fiestas!