Margarita lo logró, Armando Ríos
Piter se quedó muy lejos, el otro señor, que se hace llamar “el Bronco” (con lo
que le costó a mi Lupe Esparza recuperar su nombre) quedó cerquita, pero no lo
suficiente, a mi Mary Chuy, después del accidente, ya no le dio tiempo y Pedro
Ferriz sigue pataleando para ver si sus golpecitos le pueden hacer daño a
alguien, al que sea, no importa.
Pero allá ellos y sus broncas. El
caso es que Maggie ya está en la boleta, “haiga sido como haiga sido”, tiene su
cuatro por ciento de la intención de voto y seguro va a ganarse la simpatía de
uno que otro indeciso. Ella está feliz, renunció al financiamiento público para
su campaña y su marido ya está promoviendo desayunos con la candidata. El ex presidente
publicó en twitter: “Desayuno con @Mzavalagc en
Club de Industriales Guadalajara. Cooperación $1,000 más lo que quiera donarse.
Importante llevar cheque o tarjeta bancaria”. ¡Eso! Al más puro estilo de Frank
Underwood, antes de caer en desgracia, claro. Ahí está la invitación, sí, es
desayuno, pero no va a haber pan. ¡Já! ¡Chistazo!
Margarita apoyó a Don Felipe todo
el tiempo, fue una primera dama digna, formal, reservada, un tanto gris, sí,
pero siempre prudente y en su sitio. Ahora es turno de Feli, ahora es su
obligación convertirse en un Bill Clinton alternativo y apoyar con todo su amor
a su simpatiquísima esposa en este sueño de la presidencia.
A Margarita Zavala Gómez del
Campo de Calderón se le nota a leguas que le revienta que le incluyan en su
nombre el apellido de su marido, sin embargo es una loza con la que tendrá que
cargar toda su vida. Pero ni modo, a hacer de tripas corazón, sobre todo ahora
que su lastre, perdón, su marido, está tan solícito arrimándole el hombro a su
señora esposa.
Yo sí voy a ir al desayuno, mil
pesos, sin pan, no me parece caro. Eso sí, con la fruta, el jugo y mi omelete,
me desquito.
Obituario: Estoy picado con la
telenovela “Por amar sin ley”, ¡grandes actuaciones y la mejor comedia involuntaria
que yo haya visto! Una verdadera joya.