México es un país machista,
misógino, donde el hombre es el chingón, el proveedor, el dominante, el que las
puede todas. El albur, tan mexicano, es una “esgrima verbal” donde se necesita
tener florete para poder debatir, no importa que la homosexualidad esté siempre
latente en tal diatriba. El que recibe es el gay, el que da no, para nada, ese sigue
siendo macho alfa lomo plateado, barba de guardabosques, voz de espartano,
espada de gladiador, furia de titán, que le da pesadillas a Freddy Krueger y
que se mete al panteón de noche…
Así, hace unos días, mi Luis
Roberto Alves “Zague”, famoso futbolista ochentero y esposo de la periodista
Paola Rojas, apareció en un video en internet y se convirtió en una deidad. De “Zaguinho”
pasó a “Zagazo”, es el héroe nacional de moda, está todas las conversaciones,
es el ejemplo a seguir, todos quieren ser como él.
Mientras, Paola Rojas es blanco
de ofensas, ataques, críticas, agresiones, insultos, desprecios y toda clase de
barbaridades por parte de las benditas redes sociales, ¡por algo que hizo su pareja!
Mucho imbécil haciéndose el chistoso. Y otros tantos atacando sin identidad. Porque
así es bien fácil, así se avienta la piedra y se esconde la mano. Así, desde la
comodidad que da el anonimato, se puede lapidar a una mujer nada más por el
simple hecho de serlo, nada más porque sí, nada más por no dejar, por sacar las
frustraciones y mostrar el tremendo odio que representa no ser o no tener lo
que Paola: es guapa, exitosa, talentosa, inteligente, simpática, decente, muy
trabajadora, muy culta, súper preparada y mil cualidades más. Machismo y
misoginia al más alto nivel. ¡Viva México!
¿Y si la del video hubiera sido
ella? Seguro ya pensaron en, por lo menos, tres adjetivos… ¡Qué tristeza! ¡Cuánta
vergüenza!
Obituario: Este arroz no se ha
cocido… De mí se acuerdan.