En México, como en todo el mundo, hay niños, niñas y adolescentes que, por su condición de salud, necesitan vacunarse contra el COVID-19, por eso, y con toda razón, sus familias han recurrido al amparo por la vía judicial y, en muchos casos, han obtenido éxito. Así, y a regañadientes, el gobierno no ha tenido más remedio que otorgarles la vacuna.
Por eso, el presidente Andrés Manuel López Obrador, que ve moros con tranchete por todos los rincones, dice que los amparos interpuestos ante el Poder Judicial pidiendo vacunar a menores de edad podrían ser incluso una acción concertada en contra de su gobierno. “Sin embargo, se están dando estos amparos y me llama la atención porque ayer estaba viendo esto, hay estados en donde se están dando más amparos, ya lo estoy viendo como una acción concertada. Ya ven cómo le hacen con los mensajes ‘nado sincronizado’, que se echan a andar campañas porque se están concentrado básicamente en cuatro estados. Ayer pedí que se investigara cómo se están dando estas promociones, porque también es un asunto de intereses”, afirmó.
Y después salió a la palestra su fiel escudero, el flamante y brillante subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell. Y se aventó una más para la colección: “Por cada dosis de la vacuna contra COVID-19 que se desvía hacia un niño o niña a través de amparos, cuyo riesgo es menor, se le quita la oportunidad a quien tiene un riesgo mayor”. ¡¿Qué tal?!
Pero las donaciones que nuestro país hace a otras naciones no afectan en nada, ni a nadie. Marcelo Ebrard anunció el envío de 300 mil dosis a Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Paraguay y Belice. Al señor Gatell el medio millón de muertos que ha sumado México le dan exactamente lo mismo. A este gobierno no le importan los menores, ellos no votan, por muy vulnerables que sean. En fin, la decadencia de un rockstar… Y la vergüenza cada vez mayor de un gobierno incompetente.
Eso sí, mi heroína sin capa es la senadora Xóchitl Galvéz, quién afirmó, sin tapujos, que el subsecretario Hugo López Gatell es un pendejo, así de claro, así de contundente y así de enojada estaba la panista. ¡Gracias Xóchitl, por gritarle lo que millones de mexicanos no podemos decirle!
Obituario: Ya septiembre, éste y ya, por favor.