martes, 6 de abril de 2010

Se llama Lionel Messi


Partido de vuelta de los cuartos de final de la Champions Ligue 2010, el Barcelona, en casa, le gana 4-1 al Arsenal inglés. Lionel Messi anota los cuatro goles. Vive un momento impresionante, sin duda es el mejor del mundo, todo le sale bien, todos los rebotes son para él, corre como endemonidao y nadie lo alcanza, dribla, cabecea, los mete con izquierda, con derecha, de tiro libre, por aquí, por allá, de un lado, del otro, por todas partes. Los rivales lo ven con cara de "qué hacemos con él". Y Lio se agranda, se atreve, disfruta, ríe, goza, se divierte, juega. Todos hablan de él ¡y sólo tiene 22 años! El año pasado ganó todo con el Barcelona: la liga de España, la copa del Rey, supercopa de España, la liga de campeones, la supercopa de Europa y el mundial de clubes. Y este año las cosas no están saliendo nada mal.
Messi, en este momento, es el mejor, pero para meterse a la élite de las leyendas le falta un rato. Le falta dar el estirón, y eso sólo se consigue en un mundial. La copa del mundo de Sudáfrica está a la vuelta de la esquina y es una oportunidad para que Messi se consolide entre los grandes de todos los tiempos. Sólo hay un problemita, se llama Diego y se apellida Maradona. "El Pelusa", director técnico de la selección Argentina, no pone a "La pulga" a jugar donde juega en el Barcelona, ¿y dónde juega en el Barcelona? Donde se le antoja, por eso hace lo que hace, porque se siente libre y así explota su enorme calidad, así surge la genialidad. La instrucción de Pep Guardiola, técnico Catálán, al iniciar un partido, debe ser: "Tú juegas arriba y haces lo que se te ocurra".
En la selección Maradona lo tiene amarrado, aunque seguramente en Sudáfrica el equipo argentino jugará al "échenle la bola a Messi". Por eso mi pronóstico para los "ches" -que en cada justa mundialista lidian con una encarnizada guerra de egos, esta vez encabezada por Diego-, es un fracaso rotundo en el mundial africano.
Por mucho, Messi es el mejor jugador del planeta, pero dudo que pueda ganar una copa del mundo él solo. Aunque quien sabe, Maradona lo hizo hace 24 años, cuando Lio aún no nacía, pero insisto, el gran problema de Messi se llama Diego Maradona. Al "pelusa" le gusta el protagonismo, es "EL" ídolo, no comparte su grandeza con nadie, solamente él es D10s, sin embargo, todo puede pasar y las puertas del Olimpo se podrían estar abriendo para recibir a una nueva deidad.

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