miércoles, 27 de julio de 2011
Una maestría para el ponchis...
lunes, 25 de julio de 2011
Pero si Amy era a toda madre…
Amy, ¿drogadicta? |
martes, 19 de julio de 2011
Marcelo quiere... y puede
martes, 12 de julio de 2011
Entre goles y balaceras
Hasta hace dos días era una generación repleta de ninis, de sicarios, de inútiles. Hoy son una generación dorada y bendecida, hoy son el futuro del país… Así de rápido cambian las cosas en México… De los daños colaterales a los muchachos imprescindibles. Ahora sí la joven generación vale. Ahora sí acumula méritos para ser tomada en cuenta…
La victoria en el mundial sub 17 “cambiará al país” y todos nos regocijamos y muchos se suben al barco. Es una victoria de todos y para todos. Claro, ahora sí.
Pero así somos de contradictorios, últimamente no sabemos dónde meter a nuestros jóvenes, ni cómo tratarlos, pero ahora no cabemos de gusto ante estos 22 chamacos que, eso sí, muy merecidamente lograron un triunfo muy importante y le dieron una buena noticia a un país sumergido en un pantano de puras malas…
Es el festejo de una generación que vive entre balaceras, de jóvenes entendidos como maleantes y de decenas de chamacos masacrados en bares y restaurantes…Es el festejo de egresados que no tienen cabida en el mercado laboral… Es el homenaje a una generación herida, que todos estos años ha sido sacrificada y ofendida y que merecía por lo menos esbozar una sonrisa…
Y el símbolo de la épica victoria deportiva es el vendaje en la cabeza de un muchacho herido… Sólo en México.
Pero insisto, los campeones del mundo –con todo su mérito- ni son héroes, ni hicieron nada por la patria. Que tienen muchísima calidad deportiva no lo cuestiono, al contrario, eso es de aplaudirse… Pero ¿héroes señor Calderón?
Obituario: Facundo Cabral dejó de ser de aquí, ahora es de allá…
martes, 5 de julio de 2011
Flores de un día
Las cosas deben ponerse en su justa dimensión, ahorita son la sensación, la nueva generación maravilla, únicos, inigualables, los mejores, portentosos, sublimes, excepcionales… Al rato serán del montón. Y si pierden al otro día nadie se acordará de ellos. Es la triste realidad de la prensa deportiva en este país… Todo se infla hasta que se revienta, y entonces hay qué inflar algo más.
Y así ha sido siempre, pongamos un ejemplo: Es un domingo cualquiera, jornada 7, minuto 80, partido empatado a un gol. El debutante “x” sale de la banca, ingresa al campo, durante diez minutos no pasa nada, es más, ni toca el esférico, hasta que en un tiro de esquina “x” remata de cabeza sólida y contundentemente, dándole el triunfo a su equipo…
Nuestro protagonista será el centro de atención desde el silbatazo final y hasta que arranque la siguiente jornada: Entrevistas, semblanzas, portadas, coberturas especiales, internet, radio, televisión y la prensa deportiva postrándose a sus pies: “Es un fenómeno…”, “Pide a gritos la selección nacional…”, “El nuevo Cuauhtémoc…”, “Hugo, aquí está tu sustituto…” “Una joven joya…”
Y una vez llegada la jornada siguiente, nuestro personaje será titular, sin embargo no pasará nada con él, el partido terminará con empate a cero… Entonces se le echarán encima y dirán que le falta dar el estirón, que se distrae demasiado, que estaba inflado, que nunca tuvo los arrestos necesarios, que hay qué darle tiempo, que su ascenso fue apresurado, que no es el jugador que él piensa que es y mil cosas más...
Así que lo mejor que le puede pasar a “x” es que en esa jornada surja el joven “y” y sea el “héroe” para su equipo… Así no lo destruirán, así sólo lo dejarán en el olvido…
Obituario: El PRI, viaje directo y sin escalas, rumbo a los Pinos…