lunes, 22 de agosto de 2011

El juego del miedo

Tenemos miedo, claro que tenemos miedo… Hace unos años parecía lejano pensar que aquello que ocurre casi cotidianamente en ciudades como Beirut, Jerusalén, Libia, Kandahar, Bagdad y muchas otras alrededor del mundo, podría pasar en nuestro país. Tener miedo de salir a la calle, no vaya siendo que nos alcance una esquirla de granada, o una bala perdida, o que la fatalidad nos encuentre en el lugar y en el momento  equivocado en medio de alguna detonación de dudosa procedencia… Era una idea un tanto descabellada. Era.
-¡Qué bueno que eso no pasa en México! –Solíamos decir-. Aquí hay robos y otras cosas, pero podemos caminar tranquilos por la calle, ir al cine, al teatro, a comer y a donde se te antoje sin preocuparte de esas cuestiones.
Ajá, eso ya no existe. Hoy el destino nos puede alcanzar en cualquier esquina, comiendo pizza, en la escuela, en un bar, en alguna fiesta y ¡hasta en el estadio!
No por nada, según documentación del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y Justicia Penal, 12 de las 50 urbes más violentas del mundo son mexicanas, entre las que se encuentran Chihuahua, Tepic, Durango, Torreón, Tijuana, Acapulco, Reynosa, Nuevo Laredo, Cuernavaca, Mazatlán, Culiacán y Ciudad Juárez.
Estamos en medio de un juego macabro. Vivimos con la zozobra de pedir y desear que nada nos pase. Estamos con el “Jesús en la boca”, porque fuera de Dios (cualquiera que sea tu idea de él) no hay nadie más que nos pueda proteger. Las autoridades están claramente rebasadas, no importa qué nos digan ni cómo nos lo digan. El gobierno no existe. Quedó muy atrás en esta “guerra” inútil, que ellos mismos inventaron, declararon y, desde el principio, perdieron… México completo es una víctima colateral…
Obituario: Sí, ser presidente debe ser muy difícil, pero no importa, usted siga buceando.

2 comentarios:

  1. Tintes fatalistas como se encuetran en cualquier tabloide que quiere vender.
    Propuestas, Soluciones¡¡¡

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