martes, 20 de enero de 2015

En nombre de Dios



El respeto al derecho ajeno es la paz, expresó un distinguido mexicano hace unos cuantos años Y tenía razón.

Los señores del semanario satírico Charlie Hebdo llevan años burlándose, vía simpáticas caricaturas, de la religión musulmana, el islam y, sobre todo, de su profeta Mahoma. Lo que pasó hace un par de semanas es de todos sabido. Una lamentable tragedia, una estúpida venganza, un rencor descargado con furia asesina, una verdadera vergüenza.

Y el Papa Francisco, ese dechado de virtudes, se pronunció sobre este penoso asunto y dijo que es "aberrante" asesinar en nombre de Dios, pero también insistió que "no se puede ofender" la religión o "burlarse" de ella. Y siguió, creo que tanto la libertad religiosa como la libertad de expresión son derechos humanos fundamentales, pero tienen límites.

"Es verdad que no se puede reaccionar violentamente, pero si Gasbarri (uno de sus colaboradores), gran amigo, dice una mala palabra de mi mamá, puede esperarse un puñetazo. ¡Es normal!", aseguró. "No se puede provocar, no se puede insultar la fe de los demás. No puede uno burlarse de la fe. No se puede", insistió el Papa. Y agregó: "Tenemos la obligación de hablar abiertamente, de tener libertad, pero sin ofender.

¿Así o más claro? Y no porque lo diga Bergoglio. Claro, en este mundo hubo un señor que llegó hace poco más de dos mil años, que andaba predicando con el ejemplo y que nos pidió, entre otras muchas cosas, que nos amemos los unos a los otros, que nos respetemos pues, que no nos estemos chingando. Ese concepto encierra todo lo que deberíamos hacer cotidianamente. Ok, si usted, querido lector, no cree en Él, no es católico, religioso, creyente, ni chuta, ni cacha, ni batea; déjeme decirle que tal cuestión es mero sentido común, mera receta para la sana convivencia. Pero no, vivimos peleando con el de al lado, burlándonos del que no piensa como nosotros y molestándonos con el que no está de acuerdo con nuestras ideas y buscando a quién darle lata. Si no, como dice mi mamá, no estamos a gusto.

¡Qué tristeza! Burlarse de un Dios que no es el nuestro y matar en nombre de Dios. ¿cuánta gente habrá muerto así en la historia de la humanidad? Miles, millones. Y se siguen muriendo y los siguen matando. Pobre humanidad.

Por lo pronto, el más reciente número de Charlie Hebdo, el primero tras los atentados, vuelve a presentar en portada una caricatura del profeta en cuestión llorando y sosteniendo un cartel que dice Je suis Charlie, tras el titular "Todo está perdonado. Ajá, que le pregunten a las familias de los que murieron en el ataque.

Obituario: Martín Hernández está nominado al Óscar por edición de sonido… ¡Felicidades! Pero eso sí, de hacer noticieros mejor ni hablamos…

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