jueves, 28 de abril de 2011

De bodas reales...

¿Y por qué causa tanta emoción “la boda real”? ¿Tiene alguna razón de peso el que todo el mundo esté al pendiente de tan soberano suceso?

Yo supongo que tiene qué ver con el cuento de hadas con el que todos, no nos hagamos, hemos soñado alguna vez… La boda real suma a una nueva plebeya que se convertirá en princesa y, además, se mezcla la sangre “azul” con la del vulgo, con el pueblo, un mal asunto. A la casa real desde luego le viene bastante bien para acercarse al populacho. Según los expertos la chusma se siente identificada con la plebeya que cumple el sueño de casarse con el príncipe azul.

Además, una boda real viene de maravilla para lavar la imagen deteriorada por otros miembros que no honran la “inmaculada” memoria de sus antepasados y que por lo tanto no tienen el derecho a pertenecer a una casta superior… ¿verdad Carlitos?

Estamos encima de la boda del Príncipe Guillermo y Katherine Middleton –“Kate” pa’ los cuates–.
Los fieles súbditos británicos, como no puede ser menos, están que se desbordan de tanta emoción, los cuadros de ansiedad se están disparando a medida que se acerca el gran momento, lógico, no es para menos, ¡es una boda real! Recordemos que no hay nada más contagioso que las emociones, se transmiten más rápido que el virus de la gripe o que la influenza AH1N1. El príncipe parece seguir los pasos de su padre –por cierto, ¡qué fea es Camila!- Sólo esperemos que la nueva adquisición de la casa real británica no termine en el panteón y menos de la forma que lo hizo su suegra.

Otra cosa, una de las funciones más importantes de una boda real tiene qué ver con el bluf. Se encontrarán las Coronas de toda Europa. Es, por así decirlo, el encuentro de la ensalada popof top europea y claro, con las correspondientes disputas de modelitos y joyas, a ver quién se echa más oro y piedras preciosas encima…

Y luego vendrán los ríos de tinta en las revistas y horas y horas en televisión y radio… Porque una boda real genera millones y millones, de forma directa o indirecta las cifras son de escándalo. El lucro no acaba con el “sí quiero”, -bueno, con el “i do”-. No, para nada, eso es sólo el comienzo, y continuará generando dinero cuando empiecen a reproducirse. Se sobreentiende que la plebeya convertida a princesa debe engendrar lo más rápido posible o la prensa comenzará a sospechar y claro, cuantos más vástagos mejor.

Nobleza obliga. ¿A alguien le agrada la idea de mantener con sus impuestos a la monarquía? Supongo que a los ingleses sí… Lo que me consuela es que yo no le pago sus bodas a nadie, ni siquiera cooperé con la de Lucero y Mijares…

Obituario: ¡Qué lindo el periférico!¡Es un hermoso estacionamiento! ¡Gracias Marcelo, sin duda cuentas con mi voto!

3 comentarios:

  1. No tenemos realeza??? Pero cooperamos con la "realeza" política, que no sé si sea peor!!

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  2. que es mejor (o menos peor) ¿el periférico lleno de autos o el país lleno de muertos?

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