Esos 128 servidores del país, verdaderos patriotas, distinguidos mexicanos, se construyeron con nuestra lana una casita nueva, supongo que porque su vieja casona ya no les gustó. Tenía más de 80 años, estaba desgastada y en un lugar de difícil acceso. ¿?
Su nueva casita está en la esquina que forman el paseo de la Reforma y la avenida de los insurgentes. Costó más 2 mil 300 millones de pesos. Leyó usted bien ¡2 mil 300 millones de pesos! Sí, se les salió un poquito del presupuesto –casi lo doble del cálculo original-, pero ¿qué importa? Ellos hacen mucho todos los días por todos nosotros, ¿qué nos cuesta cooperarles con nuestros impuestos para que realicen su ardua labor en un lugar más cómodo, más lujoso y más caro?
Esta nueva morada cuenta con una torre de 16 pisos para las comisiones, oficinas, salas de usos múltiples, área de servicios técnicos y parlamentarios. Además, tiene un hemiciclo de seis niveles, para áreas de grupos parlamentarios, oficinas de senadores y asesores, servicios básicos, salas de reunión, auditorio y comedores.
La edificación incluye un pleno con salón de sesiones, sala de la comisión permanente, salón de protocolo, oficinas de órganos de gobierno, centro de control inteligente y palcos para invitados y para la prensa. Ahí nomás…
Pero lo más vergonzoso son las cínicas declaraciones de los senadores ante el estreno de su nueva sede. Fíjense nada más que linduras: el presidente de la Cámara Alta, Manlio Fabio Beltrones, respondió así a la pregunta de ¿para qué una nueva sede? “El nuevo Senado debe crear nuevas instituciones para que la economía vuelva a crecer, el nuevo Senado debe crear una nueva hacienda pública, más eficaz y justa, órganos autónomos que aseguran la competencia”. En tanto, el coordinador del PAN, José González Morfín, dijo que el nuevo recinto legislativo servirá para “conciliar diferencias e impulsar cambios que la sociedad demanda para pasar de la alternancia a la transición”. Y el líder de la bancada perredista, Carlos Navarrete, afirmó que “lo importante no es el nuevo edificio sino la nueva actitud que asuman los senadores frente a los problemas nacionales”...
Todo eso suena bien bonito pero, ¿no se podía hacer en Xicotencatl? En fin, Dios bendiga al poder legislativo, ¿qué haríamos sin senadores? Háganme el favor.
Obituario: “El ya basta debe ser contra los criminales”. Felipe Calderón. No, pos sí.
Muy bien Charly. Por cierto, te recomiendo mudarte a los Dorados de Culiacán. Haras menos corajes.
ResponderBorrarBesos a tus viejas.