martes, 17 de noviembre de 2015

#TodosSomosTodos



Los civiles, esos, los que no tienen vela en ningún entierro, no tienen porqué morir sin razón alguna... Así sean sirios, franceses, venezolanos, colombianos, camboyanos, vietnamitas, sudafricanos, españoles, estadounidenses, mexicanos, da lo mismo… Los civiles no tienen qué pagar por los ideales políticos y/o religiosos de algunos idiotas con poder que sólo defienden los intereses propios.  Y mucho menos meterse entre las patas de los fanáticos religiosos extremistas que matan a los que piensan diferente. Nada más porque sí.

A mí no me alegra ninguna matanza, por mínima que sea, en ningún lugar del mundo, al contrario, me entristece muchísimo saber que los inocentes mueren injustamente. Pero en definitiva es mucho más desconsolador vivir en un mundo tan hipócrita donde algunos tienen el atrevimiento de ponerle más valor a una vida que a otra. Una vida no vale más por el lugar de origen, una vida es una vida en cualquier parte del mundo. Los orientales y los occidentales son igualitos, son inocentes que nada tienen que ver con la lucha por el poder y por el dinero que a tantos tiene totalmente cegados. Lamentable, devastador  y denigrante es ver cómo la palabra humanidad no tiene ya nada qué ver con lo que somos como raza. 

Ah, porque hay personas que se ofenden porque otros sienten compasión por lo sucedido en Francia. Se enojan de veras. Esas actitudes hablan perfectamente de la doble moral y de la sordidez humana. Otros, casual, tuitean que están comiendo en un rincón francés para abrazar desde lejos la tragedia… ¿Así o más ridículos?

Por eso todos somos y debemos ser Siria, Irak, París, Beirut, Afganistán, Pakistán, Michoacán, Venezuela, Guerrero y todos los lugares donde exista sufrimiento. Así, igualitos, la geografía solamente es una referencia. Dios nos agarre confesados…

Obituario: Chikungunya, haz que huya… No sé quién fue, pero ¡vaya genio!

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