El viernes pasado, ante
embajadores y cónsules, Miguel Ángel Osorio Chong leyó el tan llevado y traído
tuit del presidente que anunciaba la re re re captura de conocido
narcotraficante. Los asistentes aplaudieron, se regocijaron y entonaron el
himno nacional… ¡Vaya bola de ridículos! De veras, una pena ajena enorme. Bola de porristas baratos.
¿Qué festejaban con tanta
euforia? ¿Misión cumplida? Misión cumplida será cuando de veras tantas reformas
den los espectaculares resultados que nos prometen. Cuando la clase gobernante
no destile la estupidez que los distingue. Cuando nos quitemos del día con día
escándalos como Ayotzinapa, la Casa Blanca, Tlatlaya, Malinalco, el tren México-Querétaro
y muchos otros. Cuando no estemos rezando para que no nos asalten en cualquier
lugar y en cualquier momento. Cuando lo que ganamos nos alcance para cubrir las
necesidades más básicas. Cuando el dólar deje de cabalgar de forma incontrolable. Cuando eso pase, entonces sí festejaremos y aplaudiremos como imbéciles. Pero no por el momento. Todo es resultado de un gobierno corrupto, ineficaz y vano. Qué pena tener un
gobierno así de inútil. Misión cumplida... ¡Por Dios!
Si el Chapo está adentro o
afuera a mí me resulta exactamente lo mismo. Ya se lo dijo él mismo a Sean Penn
"el día que yo no exista no va a mermar el tráfico de drogas, si no hay
consumo, no habría ninguna venta. Es cierto que el consumo, día tras día, se
hace más y más grande, por lo que se vende y vende.” Señores gobernantes, ahí
está el tip que les da el capo más famoso del momento. Ahora ya lo saben. “Educación
e información” es el nombre del juego.
Obituario: Mi Kate sí que está
metida en un problemón, pero eso lo platicamos este jueves.
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