lunes, 26 de febrero de 2018

Oscar 2018




Aquí les presento mis ya tradicionales predicciones para la nonagésima entrega de los premios de la Academia de ciencias y artes cinematográficas de Estados Unidos, mejor conocida como el Oscar. ¿Van a hacer quiniela y quieren ganar? Sigan leyendo…

MEJOR PELÍCULA: Tres anuncios por un crimen

Claro que me encantaría que Guillermo Del Toro y su “forma del agua” se llevaran esta categoría, sin embargo, con “Tres anuncios por un crimen”, Martin McDonagh, desde el primer minuto, logra atraparnos con este poderoso drama. Una película con personajes llenos de contradicciones, interpretados por grandísimos actores y una historia muy bien contada, con giros sorprendentes y creíbles a la vez. Esta cinta hace que todo mundo se sienta identificado porque, desgraciadamente, los ciudadanos no se sienten protegidos por las autoridades y llegan a tomar la justicia en sus propias manos.

MEJOR ACTOR: Gary Oldman

“El mejor actor sin un Oscar” dejará de serlo este domingo, cuando suba al escenario a recibir su estatuilla por una impecable interpretación de Winston Churchill en “Las horas más oscuras”. La revolución le va a hacer justicia a mi Gary, que, con una impresionante carrera y actuaciones memorables, solo tenía una nominación a mejor actor por “El espía que sabía demasiado”, un filme del 2011. Hoy, ya puede ir haciendo un espacio en su repisa para colocar el premio que tato se le había negado.

MEJOR ACTRIZ: Frances McDormand

Yo adoré a Sally Hawkins, sin embargo, esta mujer, Frances, con cara de lo que le pidan, cautiva a la audiencia con su interpretación de una madre desesperada, destrozada, frustrada y fracasada, pero con todo el coraje para exigir justicia a las autoridades. Lo siento, Meryl Streep. Tu cuarto Oscar tendrá que esperar.  

MEJOR DIRECTOR: Guillermo Del Toro

25 años le costó a Guillermo Del Toro estar donde está. Y ha valido la pena. A pesar de las demandas de plagio y del ruido que se ha generado alrededor de “La forma del agua”, el mexicano se va a llevar el Oscar a mejor director gracias a la entrañable historia de amor entre Eliza y su anfibio de la laguna brasileña. La manera tan sutil en que Del Toro nos presenta esta historia es preciosa, fantástica, digna de un aplauso de pie. ¡Bravo, gordo, bravo!

MEJOR ACTOR DE REPARTO: Sam Rockwell

Desde la primera vez que aparece en pantalla lo quieres patear. Dixon, ese patrullero violento, bruto, estúpido, racista y loco le va a dar, sin duda, el premio al gran Sam Rockwell. Un personaje lleno de matices y tonalidades que trasmite odio, rencor, lástima, pena ajena y hasta amor. Todo en el mismo paquete.

MEJOR ACTRIZ DE REPARTO: Allison Janney 

Si una estatuilla ya tiene dueño, es ésta, Allison Janney ha arrasado completamente en la temporada de premios gracias a su papel en “Yo, Tonya”. La actriz dice que “fue difícil hallar humanidad en la madre de Tonya Harding, porque su crueldad fue horrible”. Y lo logra perfectamente, en la cinta vemos a una madre que latina física y mentalmente a su hija, cuyo sueño en la vida es convertirse en la mejor patinadora del mundo.

MEJOR CANCIÓN: “Recuérdame”

No es necesario mencionar que la cinta de Pixar, inspirada en nuestro día de muertos va a llevarse el premio a la mejor cinta animada. Y también a la mejor canción. El simpatiquísimo Gael García Bernal y mi adorada Natalia Lafourcade van a interpretar el tema principal de “Coco” en la ceremonia de este domingo. 

Ahí están mis pronósticos, ya veremos cuánta razón tengo.

Obituario: ¡Cuántos chapulines corre y corre para alcanzar un lugar en la ruleta política que se avecina! ¡Qué horror!

martes, 20 de febrero de 2018

Carrusel



A ver, Germán Martínez Cázares fue un gran artífice para que Felipe Calderón ganara la presidencia en el año 2006, hay quien diría que ayudó a robarse la silla, ayudó al usurpador. Después de eso fue parte del gabinete del espurio para luego dirigir al partido blanquiazul durante un par de años. Y ahora resulta que a este santo señor (“santo” porque ya lo perdonó el mesías) ya se le olvidó todo lo que alguna vez dijo en contra del tabasqueño hace doce años, toda la suciedad que ambos se tiraron y toda la bola de insultos y agravios que volaron de lado a lado en aquella ocasión. 

Pero es cosa del pasado, lo importante es mirar hacia adelante y ver por el bien del país, “Yo hablé con López Obrador sobre el 2006; él no tiene los ojos en la nuca, su fuerte no es la venganza. Él conoce mi postura sobre todos los temas y no me puso ninguna condición; no tengo ningún acuerdo bajo la mesa con él. Le pido a la gente que no le tenga miedo, que no tenga dudas. Soy de los que con orgullo y con la frente en alto va a entregar volantes de López Obrador porque quiero que sea presidente.  No me voy a afiliar a Morena. Voy a apoyar lo que ordenen López Obrador y Tatiana Clouthier. Estoy listo para hacer campaña. Con él hay un mejor mañana”. Y sí, hay un mejor mañana, para él, que ahora va a ser senador. Así, como lo leen.

Pero no es el único, ya ven, Miguel Ángel Mancera, así, como no queriendo, irá al senado por el PAN, la simpatiquísima Xóchitl Gálvez por el PRD, Napoleón Gómez Urrutia por MORENA… ¡Napoleón Gómez Urrutia! (ya con la bendición del ser supremo), Ricardo Monreal no estaba interesado en un puesto público, apenas en noviembre pasado, antes de dejar la delegación Cuauhtémoc, muy seguro de sus palabras, sostenía: “Nada de cargos, ni puestos en el gobierno, ni cargos en el partido. No voy hacer nada, voy a leer, a escribir y a leer mucho, me voy a dedicar a mi despacho o ser catedrático”. Pero el canto de las sirenas es demasiado bello como para esconderse atrás de los entretenidos libros, mejor salir del retiro y cambiar al país vía San Andrés. Al fin que para todos hay.

Mientras, el ciudadano de a pie sigue mirando cómo toda esta sarta de distinguidos mexicanos sigue paseándose en el carrusel de la política nacional. Son los mismos en diferentes caballitos, repartiéndose el pastel. Todos tienen plato y cuchara. ¿Y nosotros? ¡Bien, gracias! Nosotros ya nos mareamos de ver que dan vueltas y vueltas y nada más no se bajan. ¿Y cómo para qué? Si allá arriba la cosa está bien divertida.

Obituario: Mi gordo Del Toro también ganó el Bafta, nada más le falta el Oscar.