viernes, 30 de julio de 2010

De periodismo


Voy circulando en el viaducto, pongo mi direccional para cambiarme de carril, la señal es muy clara. Pero en este país le estoy diciendo al otro que le acelere y que no me deje pasar. Por fin logro pasarme al otro lado y ya me están echando las luces. Cuando manejamos en esta ciudad (y supongo que en muchas más pasa lo mismo) la premisa es "todos son pendejos, menos yo".


Lo mismo pasa en el periodismo, nadie sabe hacer su chamba, todos son una bola de imbéciles, nadie hace lo que debiera, es más, por supuesto que yo lo haría mejor. Los que trabajamos en este medio sabemos que está lleno de mezquindades, que no hay solidaridad, por mucho que nos vendan que sí.


"Si la nota no la tengo yo no es nota", dijeron, sin decirlo, muchos esta semana que termina. Todo mundo se subió al camión de "yo no hubiera puesto la foto de Diego", "las fuentes no son confiables", "se pone en riesgo una vida" y no sé cuántas cosas más. Y todo solamente porque no fueron ellos los que tuvieron la nota. Por tanto, no es nota, se menosprecia. Se condena el logro de los demás.


En este medio todo mundo sabe qué hay qué hacer para pasar encima de los demás, así nos quitaron el premio nacional de periodismo del 2008 (el ciudadano, porque el Pagés sí nos lo dieron), alguien grilló que había tenido una cobertura excelente del avionazo de Mouriño y pues le dieron el premio. Sin embargo nadie se acuerda de tal cobertura, porque todo mundo nos escuchó a nosotros. Pero ¿qué más da? No vivimos del blof (bueno, algunos sí).


Así que no queda más que seguir manejando en este viaducto, tratando de avanzar, prendiendo nuestro foquito, pero sin esperar a que nos dejen cambiarnos de carril, si fuera así, no avanzaríamos nunca.


Obituario: "Me acusan de poner en riesgo una vida humana a cambio de unos minutos de fama. Minutos que, por cierto, después de 40 años, no me hacen falta." Con un porcentaje de bateo de .325, la semana se la llevó Pépe Cárdenas, sí, mi jefe. Porque yo juego en las grandes ligas, con los Yankees.

lunes, 26 de julio de 2010

Del periodismo de espectáculos...


Una figura del espectáculo sale de cualquier parte, ahí lo están esperando decenas de reporteros de la fuente de espectáculos. La estrella tiene algún problema de cualquier índole, lo han perseguido por semanas. Por fin, antes de subir a su auto, se enfrenta a los medios y no quiere responder a los cuestionamientos que le hacen los periodistas...
-¿Qué vas a hacer con el hijo que te apareció? -Pregunta alguien.

-Les he dicho que no voy a hablar de eso -responde la luminaria, un tanto molesto-.

-¿Y tus papás qué dicen? -Inquiere alguien más.

-De eso no hablo, ya les dije.
Y así nos la llevamos hasta que el artista corre, vuela y se acelera para escapar de las cámaras y los micrófonos. Y ahí van detrás los informadores, acosando a su presa, tratándo de sacar la "exclusiva". De tal modo que en el chacaleo a alguien le dan un microfonazo o un camarazo o se va de bruces.
Es entonces el informador se convierte en la nota: "Luminaria ataca a los medios, reportero es golpeado" cabecean al otro día en todos lados. Ya no importa qué querían saber, total, ya hubo nota. Alguien se dio un chingadazo que sale al otro día en todos los medios.
Mi pregunta es ¿es eso periodismo?
Les pongo uno de tantos ejemplos:
El viernes pasado, un reportero del programa Ventaneando trató de detener el auto en el que viajaba Chela Lora (ya todos conocemos su penosa situación), Ricardo Manjarrez no se quitó del camino, y por el contrario, se subió al cofre. En su desesperación por conseguir alguna impresión de Lora y sin tener la más mínima precaución se cayó cuando el coche dio un ligero acelerón. Dicha acción le provocó un golpe en la nariz, después de que su rostro se estrelló contra el pavimento, ocasionándole una severa hemorragia. Razón por la que el reportero fue atendido de manera inmediata por los compañeros que se encontraron a sus costados, para momentos después ser llevado al hospital Médica Sur y ser auxiliado por profesionales.

Momentos más tarde, en el programa que dirige Paty Chapoy se acabaron a la esposa de Alex Lora diciendo que toda la culpa del incidente era de ella.

Juzguen ustedes...

Obituario: Cruz Azul ganó 3-0, comienza el dulce sueño que termina siempre en pesadilla, aunque ¿quién sabe? A lo mejor ahora sí.

viernes, 23 de julio de 2010

Tres mujeres

Gracias a Rafael Cardona por la idea...


No es el título de la nueva telenovela de Juan Osorio en el canal de las estrellas. Tampoco es el último libro de Isabel Allende, ni una película protagonizada por Ana Claudia Talancón. No tiene nada qué ver con la canción de los Cadetes de Linares, ni con la del grupo Palomo, ni con la del extinto Valentín Elizalde...

No, estamos hablando de tres mujeres, que no ejercen la política, que no son periodistas, ni son comentaristas en los medios, ni empresarias, ni practican el tan mentado "empoderamiento". No, éstas mujeres son madres que perdieron a sus hijos, una se llama Patricia Duarte, la otra se llama Luz María Dávila y la otra es Cinthia Salazar, y lo que tienen en común es que enfrentaron y confrontaron al poder, encarnado en la figura del Presidente de la República, se pararon enfrente de él y casi le mentaron la madre, le hicieron ver que su gobierno es incapaz de darles justicia, tanto en los asesinatos de jóvenes en Ciudad Juárez, como en el caso del incendio de la guardería ABC, y también en los abusos de autoridad del ejército en Tamaulipas.

El jueves 11 de febrero, en Ciudad Juárez, Luz María Dávila, mujer menuda, de baja estatura, caminó hacia el presidium y llorando encaró al presidente Felipe Calderón: “Le apuesto a que si hubiera sido uno de sus hijos, usted se habría metido hasta debajo de las piedras y hubiera buscado al asesino; pero como no tengo los recursos, no lo puedo buscar.
“Discúlpeme, señor Presidente. Yo no le puedo decir bienvenido, porque para mí no lo es, nadie lo es. Porque aquí hay asesinatos hace dos años y nadie ni nada han querido hacer justicia."

¿Y el presidente Calderón? Pues como siempre, puso una sonrisa nerviosa y se escondió entre sermones banales. Porque, eso sí, cada dos minutos sale en cadena nacional a decir cualquier cosa.

Aquí, en México, ante la desgracia no hay más que actuar solo, nadie está detrás. El Estado no existe, hace mucho que se murió. La justicia sigue sin llegar. Todos los días escuchamos sermones que nos dicen que ya somos un mejor país, que es hora de actuar y hacer historia, que falta poco para salir del atolladero, que ya casi. Pero seguimos siendo un país que no voltea a ver al de al lado, aquí cada quién se rasca con sus uñas, cada cual se preocupa por lo suyo, no hay más, ¿quién nos gobierna? La respuesta la tiene Álvaro Carrillo: "Sabrá Dios, uno no sabe nunca nada..."

Obituario: Después de 80 días sin probar alimento, los dos ex trabajadores de Luz y Fuerza del Centro, Cayetano Cabrera Esteva y Miguel Ángel Ibarra, levantaron la huelga de hambre que mantenían en el Zócalo capitalino, en la Ciudad de México. Mientras estos dos conejillos luchaban por su vida, Martín Esparza se chutaba unos ricos y suculentos tacos de carnitas estilo Michoacán en distinguida taquería.
Moraleja, nadie sabe para quién trabaja.

viernes, 16 de julio de 2010

Una guirnalda con puras bugambilias

Hace tiempo platicaba con un amigo acerca de las canciones más lindas que, a nuestro gusto, hemos escuchado. Y la discusión era totalmente subjetiva. Inevitablemente llegamos a los boleros. Canciones hechas con un romanticismo mágico, magnético. Canciones escritas, sin duda alguna, con muchísimo amor.
-Pero, ¿qué crees? –me decía mi cuate-. Que muchas de esas canciones fueron hechas de hombre para hombre.

Y así es, dicen que (y no soy periodista de espectáculos ¿eh?) “Cerca del mar” la escribió “Cheque” Cisneros frente a las costas de Guerrero, cerca de Petatlán.

También se dice que con “Usted” Gabriel Ruiz le hablaba a un varón. Y que luego que perdió el miedo de besarlo se disgustaron y le escribió “Perdóname mi vida”, canción que es, simplemente, un verdadero poema.

Roberto Cantoral pudo haber escrito “El reloj” y “La barca” en la playa Miramar, en mi Tampico hermoso. En “Regálame esta noche” hay una estrofa que no cuaja si la canta un hombre, dice: “Mañana muy temprano, platicarás conmigo, y si estás decidida a abandonar el nido…”

"El hombre que yo amo" que canta Myriam Hernández la escribió Manuel Alejandro…

El éxito de Mocedades, "Amor de hombre" dice: "Amor, Amor de hombre, puñal que corta mi puñal, amor mortal…” Ya no importa quién la escribió ¿o sí?

Pero la más maravillosa de todas es “La guirnalda” de Juan Gabriel, que cantaba Rocío Dúrcal, es una fotografía, es una crónica preciosa de un romance furtivo…

Cuando era niño y mi mamá ponía esa canción, me imaginaba perfecto a la mujer sentada en la arena de la playa viendo al mar, al hombre guapo que venía remando en una barca. Me imaginaba sus ojos verdes claros, como los mares, como los lagos. Imaginaba que la vio, le sonrió y ella coquetamente viendo hizo como que no vio. Veía claramente en mi cabeza la guirnalda con puras bugambilias que el guapo puso en su frente y que la hizo sentir divina…

Pero de pronto uno crece y se entera de que el mundo no es como imaginamos. Desde entonces, cuando oigo esa canción vuelvo a imaginarme la misma escena, con todo su romanticismo y toda su ternura, sólo que sin Rocío Durcal, ahora la guirnalda está en la cabeza de Juan Gabriel.

Obituario: ¿Elton John seguirá extrañando a Daniel?


jueves, 15 de julio de 2010

Los terribles Gómez Mont


Había una vez, en un lugar muy lejano, dos hermanos que se quedaron sin chamba. Y solamente con quince días de diferencia...
Ahora ya tienen todo el tiempo libre para armar broncas con los vecinos, para pararse en una estación del metro y decirle al de junto "¿qué me ves pendejo? ¡Ándale, trae a tus cuates, aquí te espero! También tendrán tiempo para ver las cascaritas de los niños en la calle y pelearse con el papá del que falle el tiro decisivo. Podrán ir a la tienda a reclamar que las cocas no están frías y hasta tendrán la posibilidad de gritarle cualquier cantidad de improperios al conductor del coche que se encuentre junto al suyo en algún semáforo.

Los Gómez Mont ya no están con nosotros, se fueron porque se tenían qué ir, ¡y eran tan buenos! A Miguel me lo corrieron por una pequeñez, ¿cuántos mexicanos hubieramos querido -claro, por medio de su familia- gritarle sus verdades al Guille Franco? Es injusto, y lo despidieron, nada más por abusivo, por déspota y por aprovecharse del poder que le daba ser el titular del Fondo Nacional de Fomento al Turismo y, sobre todo, ser hermano del Secretario de Gobernación ¿nomás por eso dejan a un mexicano sin empleo? No se vale.

Y en cuanto al hermanito menor, hace unos meses Don Fer ya había dado las gracias, cuando les puso cara a César Nava y a sus alianzas electorales con la izquierda. No se lo permitieron, su amigo Felipe (como lo llamó en una entrevista realizada cuando acababa de sentarse en Bucareli) le "pidió" que se quedara. Entonces hizo berrinche y renunció al PAN y eso no se hace. Ya desde entonces se le veía incómodo. Además de que, siendo el encargado de la política interior, nunca encontró el modo de comunicarse con la clase gobernante de este país. Eso sí, Fernando siempre habla con Dios, es un gran creyente, pero ya sabemos que Dios no cumple caprichos ni endereza jorobados.

Espero que no corran a Inés, entonces esto sí tomaría tintes de tragedia.

OBITUARIO: ¿Alguien recuerda un gabinete más gris que el actual? Yo la verdad no, pero si me dan la Secretaría de Turismo, la acepto con gusto.

lunes, 12 de julio de 2010

Sexenios de cuatro


2009 fue año de elecciones intermedias. En este 2010 hubo elecciones en casi la mitad de nuestro país. Unos ganaron y otros perdieron, unos reclamaron y otros festejaron, unos acusaron y otros se lavaron las manos (mismas que se enmugraron con "guerra sucia"). Cada quien sabe su cuento.

Pero una vez pasado todo este numerito el horizonte político apunta al 2012. Por eso creo firmemente que en México los periodos presidenciales deberían durar cuatro años.

Porque ya todo tiene qué ver con la sucesión presidencial, al presidente en turno ya nadie lo pela. Ahí anda el pobrecito Felipín haciendo unos perdidos espantosos. Mientras todos los partidos (bueno, en realidad sólo hay tres, los otros ni huelen, ni hieden) y todos los actores políticos sólo hablan del 2012. Beatriz dice que regresan, Peña Nieto ya casi está sentado (que se acuerde del peje hace cuatro años), Chucho, Marcelo y AMLO hablan de unir las izquierdas (¿pos cuántas son?). Y el padawan de Calderón dice que nadie los va a sacar de donde están (¿hundidos en un arroyo de olvido anegado?) .
Y ahí van los candidatos, todos, líderes de partido, gobernadores, senadores, diputados, todos se apuntan. Aunque sepan bien que no tienen ninguna oportunidad ahí están de tercos. Todos levantan la manita, todos quieren ir a la fiesta. Pero pocos serán los convidados ¡já!

Mientras, mi Felipe sigue trabajando por este país, luchando contra los horribles narcos que quieren arrebatarle la felicidad a nuestros hijos. Generando empleos para todos los mexicanos. Ocupando su tiempo en sacarnos de esta crisis que tanto nos agobia. Cargando en sus hombros el bienestar de toda la república...
¿Y para qué? Si ya nadie le hace caso, si ya nadie lo voltea a ver, ya todos están en sus marcas, casi listos para el banderzo de salida.

"2012, hora de elegir" rezarán algún slogan de esos que lanzan las brillantes cabezas que arman programas especiales. Faltan dos años, pero ya sabemos que en este país las campañas son más largas que la cuaresma (Fox se aventó casi nueve años), así que nos chutaremos a toda esta runfla de huevones en todos lados. Prometiéndonos la luna, las estrellas, el infinito y más allá. Ni modo, es el valor de la democracia.

Aunque pensándolo bien si los sexenios fueran de cuatro años todos empezarían a postularse a los dos. ¡No, no, qué horror! Mejor lo dejamos así.
Obituario: ¿Andrés Manuel López Obrador se puede reelegir? Digo, es el presidente legítimo ¿no?

lunes, 5 de julio de 2010

¿Otra Oportunidad?


Se dice que las oportunidades en la vida se dan sólo una vez, pero eso al Partido Revolucionario Institucional parece no importarle. Después de diez años fuera de los pinos, el tricolor está cada vez más cerca de regresar por sus fueros. Por lo pronto ayer pintó casi todo el mapa con sus colores. El PRI podría sumar 24 estados, ¡24! Están en el camino y muy probablemente, en el 2012, llegarán otra vez a la presidencia.

La vida es una rueda de la fortuna, y esa rueda sigue dando vueltas, el PAN viene para abajo -¿podrá caer más?- y el PRI para arriba. Los demás están nomás "milando".
¡La tenían, era suya y la dejaron ir!... Todo comenzó con el mejor candidato a la presidencia que hemos tenido. A Vicente Fox le dieron el pase enfrente de la portería, solito, sin arquero, y él, simplemente la echó para afuera. Gran candidato, pésimo presidente (aunque muy divertido, eso sí, nos hizo reír mucho).
Los panistas deben estar dandose de topes, principalmente nuestro señor presidente, su gabinete, y su padawan -ese de rostro infantiloide-, por su ineficacia y su poca -¿ o nula?- capacidad para gobernar y resolver los conflictos generales. A eso hay qué sumarle la violencia, la inseguridad, el narcotráfico, y un muy largo etcétera.

Así que la oportunidad del PAN pasó, ahí viene otra vez el revolucionario institucional, que es igual o más ineficiente que acción nacional, que tiene un maravilloso historial de 71 años dominando este país, que actuó de manera siniestra, manipuladora y perversa durante todo ese tiempo, y que es uno de los principales responsables de que nuestro México esté como esté. Pero eso no importa, total, nuestro país no tiene memoria.