jueves, 28 de octubre de 2010

Siete días, cinco masacres

En diciembre se cumplen cuatro años de la famosa “lucha contra el narco” y nuestro país está en llamas, está desmoronándose por todos lados…

No debemos negar que existe un gran esfuerzo económico y humano, pero es cierto que nada más no da resultados, más bien todo lo contrario… Cada día el caos se vuelve más dueño de la situación.

La madrugada del jueves, en Ciudad Juárez, se produjo la quinta matanza en solo una semana. Las cinco mujeres tiroteadas cuando salían de trabajar en una empresa manufacturera se sumaron a los siete jóvenes asesinados a la misma hora en Tepito, una de las colonias más peligrosas de la ciudad de México, a los 15 del día anterior en un centro de lavado de coches en Nayarit, a los 13 que murieron el sábado en un centro de rehabilitación en Tijuana y a los 14 que fallecieron en Ciudad Juárez el viernes mientras se divertían en una fiesta de cumpleaños. ¿Y ya? No. A todo eso hay que sumarle los muertos diarios que ya ni siquiera son noticia.

Sí, ya es difícil contar a los caídos.

Todos los responsables de la lucha contra el narcotráfico, incluido el presidente Felipe Calderón, admiten ya que la guerra va para largo, que se seguirán produciendo asesinatos y que el costo es caro, pero vale la pena. Y eso sí, muy decentemente, cada que se da una matanza, la repudian, la condenan y lanzan condolencias para todos lados. Como si sirviera de algo.

De las cinco matanzas recientes, tres de ellas -las de Tijuana, Nayarit y Tepito- se centraron en el eslabón más bajo de los carteles: drogadictos que se costean su dosis trabajando como vendedores de marihuana, o incluso como sicarios. Los jóvenes asesinados en Tijuana y en Nayarit estaban en proceso de desintoxicación. El resto de las víctimas son policías o gente de a pie que tuvo la mala fortuna de cruzarse en medio de una balacera. El desconcierto general a la orden del día.

Y para acabar, como siempre, todo mundo echándose la bolita. El propio presidente Calderón acaba de acusar a su antecesor en el cargo, Vicente Fox, de "cometer muchas equivocaciones". La más grave: "No reaccionó a tiempo contra el narcotráfico. Si México hubiera comenzado a luchar contra ese problema hace diez años, estaríamos hablando ahora de un asunto completamente diferente". El fuego quema para todos lados. Y eso que Calderón y Fox son del mismo partido…

Obituario: Este asunto parece no tener fin. ¿A dónde vamos a parar? México salpica.

jueves, 21 de octubre de 2010

¿Apagando el cigarro?

Fumé durante dos años. El 2004 y el 2005 me los pasé completitos con el cigarro en la boca . Pero la tos ya me despertaba en las noches. Entonces lo dejé.

Fumar hace daño. ¿Cuántos de nosotros no tenemos algún amigo o familiar que haya muerto a causa del tabaco? Sin embargo no hacemos caso. Yo tenía un tío cuya frase era “podré estar sin comer, pero no sin fumar”.

Los fumadores son necios, les es difícil dejar de apreciar esa rica sensación (que, por cierto, a veces extraño), así que si suben de precio no importa, igual los compran. Y si el precio aumenta no pasará nada con el consumo, el que fuma, fuma y ya.

Y ahora ahí van nuestros legisladores (muchos de ellos fumadores consuetudinarios) a gravar el tabaco. El razonamiento es simple: los políticos creen que por cobrar más impuestos al tabaco generarán incentivos negativos al fumador (¿?), quien hipotéticamente preferirá no hacerlo. En contrapartida, los millones de pesos que recaudará el gravamen servirá, también hipotéticamente, para paliar los costos de salud pública derivados de la enfermedad pulmonar que genera el tabaco. Suena bonito. Pero sólo suena bonito, yo a estos compañeros ya no les creo nada.

Algunos dicen que son agresiones directas al muy respetable gusto por fumar. Lo que es cierto es que cada quién es libre de meterse en el cuerpo lo que se le ocurra ¿no? Eso sí, consciente de las consecuencias.

Por todos lados han tratado de extirpar ese “cáncer” que significa la industria tabacalera en nuestro país. Primero prohibieron la publicidad en los medios electrónicos y dejamos de ver aquellos comerciales del vaquero contemplando un hermoso atardecer en el campo, montado en su caballo, tomando café y fumándose un "flavio", mientras cuidaba a su ganado... “Venga a donde está el sabor, venga al mundo marlboro”, decía Enrique Rocha con el maravilloso fondo de “Los siete magníficos” de Ennio Morricone. ¡Era buena publicidad, no como la de Elektra!

Luego vino la ley que prohíbe fumar en espacios cerrados. No a los cigarros en fiestas, reuniones, eventos sociales, antros, conciertos y demás lugares en los que ¡ah, cómo se antoja prender un “pitillo”! Entiendo lo de los hospitales por obvias razones, pero lo demás es exagerado.

Conclusión: Es muy hipócrita el argumento de aumentar impuestos al tabaco para “poder asumir los costos que implica atender a la gente que se enferma por fumar”. No deja de ser un acto discriminatorio, por muy políticamente correcto que sea, el agarrar de punching bag al tabaco… Y todo por no atreverse a realizar una verdadera reforma fiscal…

Obituario: “Ni un tostón al teletón”, mi frase para el siguiente mes.

martes, 19 de octubre de 2010

La culpa no es de Yoko

Siempre he pensado que los fans de los Beatles son como los seguidores de Andrés Manuel, llevan en la sangre una pasión exacerbada, desmedida y tenaz. Tienen un entusiasmo desmedido y algunas veces indiscriminado y violento. Podría decir que a veces supera la racionalidad, y puede llegar a extremos muy peligrosos. Esa feligresía es intolerante, terca e intransigente.

Digo lo anterior porque seguro voy a herir un par de susceptibilidades. Los Beatles fueron (y siguen siendo) mercadotécnia pura. Llegaron a ser tan populares gracias a la visión de Brian Epstein, un gay que se enamoró de aquel grupo insípido que tocaba en “la caverna”, para después pulirlos y llevarlos hasta la cima. Es a él a quien le deben la historia y el éxito, pues los descubrió cuando apenas era unos adolescentes que tocaban, la verdad, con muy pocas aspiraciones.

El señor Epstein les dio ese toque necesario para que pudieran llegar a ser el grupo que inició, sin quererlo, una revolución en la industria musical. Gracias a Epstein, lograron presentarse en lugares que jamás imaginaron, consiguieron cobrar sumas increíbles y tuvieron una difusión masiva espectacular, pero sobre todo una imagen que les permitió seguir viviendo de la fama obtenida a partir de 1964.

Los uniformó, fortaleció su personalidad, creó la imagen de chicos muy agradables, cómicos y, sobre todo, muy lindos. Brian supo vender la imagen de estos cuatro jóvenes, para convertirlos en el sueño de todas las mujeres y hombres que soñaban con tocarlos, conocerlos, verlos o, ya de perdida, sentirlos. A partir de los Beatles, los clubes de fans se volvieron parte fundamental de la historia de los grupos musicales.

La gente que asistía a sus conciertos (que aproximadamente duraban 35 minutos) iba a verlos más que a escucharlos, los gritos impedían que los acordes y las voces del grupo llegaran a los oídos de una audiencia desquiciada.

De la mano de Epstein, los Beatles impusieron moda, impulsaron la comercialización de los posters, las tarjetas coleccionables, la producción de portadas diversas, los artículos oficiales, los souvenirs, el peinado (todo mundo quería traer el corte de bacinica), el librito que viene dentro del disco, la edición de revistas especializadas en música y además, por si fuera poco, sentaron las bases del pop que conocemos ahora. A eso hay qué sumarle que fue Brian quién inventó los mitos urbanos que giran alrededor del grupo. Que si Abbey Road, que si Paul está muerto, que si las leyendas ocultas, que si los mensajes subliminales, que si la portada del Sargento Pimienta…

Pero toda historia tiene su parte trágica y la vida de Brian Epstein no era del todo agradable, además de que no creo que fuera fácil ser gay en los años previos a la revolución sexual. Brian tuvo que vivir en el closet para no afectar la popularidad y los intereses del grupo y las propias. Aunque no se libró de que muchos escritores dijeran que estaba enamorado de Lennon y que habían tenido sus queveres durante un viaje que hicieron solos a España. Quién sabe, ya ven que Lennon era de mentalidad flexible y cualquier cosa pudo haber pasado. Pero ambos están muertos y lo que pasó o pudo pasar jamás lo sabremos.

En 1967, a la edad de 32 años, encontraron muerto a Brian Epstein en su departamento. La tragedia significó un cambio de rumbo para los Beatles y hasta diría que fue la causa de la separación del cuarteto… Y la pobre Yoko cargó con toda la culpa. Cruel destino.

Obituario: Un amigo mío (que por cierto ya no me lee) decía que John y Paul andaban, y por eso en ningún lado podemos encontrar una foto en donde ambos tengan barba, ¿será?

miércoles, 13 de octubre de 2010

¡Qué pena!

Es imposible no pensar en lo que pasó en la mina de pasta de cuando veo el rescate de los mineros chilenos.

Aquí, en el 2006, 65 trabajadores quedaron atrapados a 150 metros de profundidad y nadie hizo nada por sacarlos. A todo eso súmenle toda la desunión, la defensa de intereses propios, la falta de compromiso, el desinterés, las irregularidades y la burocracia del sindicato minero liderado por un gángster como Napoleón Gómez Urrutia. Además de la ineptitud ya probada del gobierno federal.

El obispo de Saltillo, Raúl Vera, puso el dedo en la llaga y dijo que mientras en Chile el gobierno federal y los empresarios se unieron para rescatar a los mineros, en México el gobierno federal y los empresarios se unieron para no rescatarlos. ¡Por primera vez en mi vida estoy de acuerdo con la iglesia!

En Pasta de Conchos, después de realizar trabajos de excavación por unos cuantos días, la empresa “Minera México”, junto con el gobierno federal decidieron suspender la búsqueda de los mineros que quedaron atrapados, decidieron tapar los conductos que habían hecho y concluir la búsqueda sin sacar nada ni a nadie.

Al gobierno no le importó, ni le importa, que los trabajadores mexicanos de las minas (y de muchos otros sectores) laboren en las peores condiciones posibles.

¡Qué vergüenza me dio ver desde anoche el rescate de los mineros en Chile, qué envidia, qué tristeza, y no es vergüenza por lo que ellos hicieron, sino por lo que nosotros dejamos de hacer, qué vergonzoso ver estas escenas de capacidad a fuerza de querer, comparada con nuestra incapacidad a fuerza de ceder.

Vivimos en un país sin memoria, aquí las cosas se nos olvidan muy rápido. Los recuerdos reviven cuando al vecino le pasa algo similar. Y entonces nos reímos, ¿verdad tuiteros?

Obituario: Hoy no hay obituario, estoy muy enojado.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Peligro


El presidente Calderón, en entrevista con W Radio, consideró que Andrés Manuel López Obrador le hizo “un daño terrible” a México con su campaña de rencor y de odio, antes y después de las elecciones…
También expresó que la gente es sensata y desaprueba a López Obrador. “Le gusta a sus fanáticos, le gusta a un extremo súper radical, le gusta a esta especie de feligresía, pero no le gusta al mexicano común que trabaja, lleva a sus niños a la escuela y quiere vivir en paz y tranquilidad. En la medida que corrija eso va a poder sacar a relucir los talentos que como cualquier persona tiene, y ojalá le vaya bien”
Y ya para acabar, salió con que la frase "un peligro para México", en contra de Andrés Manuel López Obrador, es cierta, válida, y en su momento “era realmente lo que pensábamos y lo que pensaron 15 millones de mexicanos".

Y tiene razón ¿no? El Tabasqueño es intolerante, terco e intransigente. Si no estás con él estás en su contra y todos están equivocados, menos él. Insiste en concebir la política como una misión religiosa y no como un quehacer cuidadano. Manda al diablo a las instituciones. Descalifica las acciones cívicas. A eso súmenle que se ha pasado ya no sé cuántos años repitiendo el mismo discurso: “la mafia que estafa al país”, “el pueblo debe salvar al pueblo”, “me robaron la presidencia”. El perredista (¿sigue siendo perredista?) debería grabar su rollo y ponerle play cuando alguien le pregunte. Ha sido calificado por muchos como “mesías”, lo comparan con Cristo y lo describen como "un moisés que abre las aguas”. En fin, de que le falta un veinte para el peso, le falta. Pero cada quien sus ídolos ¿no?

Sin embargo al presidente Calderón se le olvida que en su "guerra" contra la delincuencia ya van más de 28000 muertos y no vemos ningún resultado positivo (¿o a los ciudadanos de a pie nos sirve de algo que agarren a la “Barbie”?).
Que en este sexenio se han registrado tasas históricas en el número de desempleados. Que el poder adquisitivo de las familias es similar al de hace 27 años.
Que hay millones de “ninis” que sí quieren trabajar, pero no encuentran oportunidades.
Que desde hace dos años nos aplican el lindísimo IETU, y que hay qué pagarlo a huevo (pero no lo vemos reflejado en ningún lado. Bueno, tal vez en el Coloso).
Que los productos, servicios y combustibles han aumentado su precio muy considerablemente.
Que en el país cada día hay más pobreza, tan solo al final del 2009, hubo 4 millones más de pobres, según la CEPAL.
Que ejercer el periodismo en México se ha convertido en la profesión más peligrosa.
Que ser presidente le resultó más difícil de lo que pensó.

Sí, seguro que se le olvida, pero no se le olvida que ya se acercan las elecciones y que ya va siendo tiempo de comenzar con la otra guerra, la sucia. Abusados, ahí viene la caca directo al ventilador. Sálvese quien pueda.

Obituario: Cruz Azul 1, América 0. Perdón, lo tenía qué decir.