martes, 29 de julio de 2014

Volando bajo



En 1976, José López Portillo ganó la presidencia compitiendo contra nadie, pues no tuvo contendientes, claro, a excepción de Valentín Campa que participó sin registro electoral con el no reconocido Partido Comunista Mexicano. Pero eso y nada era lo mismo. Aquella campaña del llamado “perro” fue en vano, dinero tirado a la basura. De todos modos, pasara lo que pasara iba a resultar triunfador. Ya saben, estupideces históricas de nuestro singular país. 

Algo similar sucedió con Miguel Ángel Mancera, quien llegó a la jefatura de gobierno del distrito federal luego de ganar la elección con una ventaja de más de 40 puntos sobre su más cercano perseguidor, al obtener 63.5% de los votos, preferencia histórica en la capital del país. Ajá sí, casi compitió solo. Ni Betty Paredes, ni Isabel Miranda de Wallace hicieron mucho por hacerle sombra.

Así las cosas, los chilangos querían a Mancera. Marcelo Ebrard –el otrora “mejor alcalde del mundo”− le iba a quedar chiquito. 55 % de la población lo aprobaba y le daba una calificación de 7.5 y hasta 8. Pero, como diría Maná, este mundo ya giró. Y ahora al soltero más codiciado de la ciudad se le está viniendo la noche. Sus gobernados lo califican con un desagradable 5.6 (lo que mi papá me hubiera hecho si le llego con tal evaluación). Además, sólo 4 de cada 10 están conformes con su desempeño. Mal y de malas. Asimismo, tal caída no se vio tan pronto en las administraciones de Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard, quienes a estas alturas contaban con 62 y 50 por ciento de aprobación ciudadana, respectivamente. 

El apoyo popular a Miguel Ángel Mancera es similar al que tenía Cuauhtémoc Cárdenas en 1999. Eso sí, en ese año asesinaron a Paco Stanley y las televisoras se fueron al cuello del ingeniero con una campaña de desprestigio impresionante. 

Entre el aumento a la tarifa del metro, los anarquistas, los vagoneros, la línea dorada, el hoy no circula y otras linduras, el Clooney mexicano ya no sabe cómo sacar las papas del fuego.
Hasta los líderes de opinión le atizan en la mentada encuesta. Que le falta liderazgo, que no es proactivo, que no quiere, ni sabe, ni puede gobernar; que no hay coordinación en su gabinete, que titubea y muestra inseguridad y que lo único que le importa es cuidar su imagen, ¿será?

Por lo pronto le faltan cuatro años y medio para terminar su gestión. El golpe de timón tendrá que venir pronto si no quiere que esto empeore. Al tiempo.

Obituario: México le niega el asilo a los niños migrantes… ¿Y con qué cara queremos reclamar?

jueves, 24 de julio de 2014

Todo un circo

Cuando era niño –no hace mucho− nunca me gustó ir al circo. Me daba mucha pena ver el semblante alicaído y melancólico de todos los animales que vivían ahí. “Seguro que están tristes porque no los sacan”, pensaba. Los elefantes mugrosos, los tigres flacos, los caballos sin herraduras, los leones descuidados, en fin. Hasta los changuitos, que tienen un corazón alegre, siempre se mostraban afligidos. “El circo es una cosa lamentable”, volvía a reflexionar.

Ah, pero en este mundo hay justicia, y justicieros. En la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, nuestros diputados aprobaron una reforma legal que prohíbe en esta capital los circos con animales. ¡Eso! ¡Ya no más injusticias y malos tratos contra estos seres vivos que tienen todo el derecho de ser manejados con amor, respeto y muchísimo cariño! ¡Bravo por esos héroes con corbata que legislan en favor del bienestar de toda nuestra comunidad! Son héroes que libran batallas contra los abusos que se cometen todos los días. Ellos no están dispuestos a permitir atropellos. Los prevén, los detienen y los deshechan… ¡Millones de gracias!

Ajá, sí, muy bonito. Fuera los animales del circo. Los cirqueros están que echan chispas. Para decirlo muy fácil, les partieron la madre.

Sin embargo, a nuestros titanes legislativos han pasado por alto otros temas igual, o más escabrosos que un camello encadenado de los tobillos. Vayamos por partes:

Las corridas de toros. ¡Son bellísimas! El arte en su máximo esplendor. Una reunión de 45 mil personas para ver cómo un tipo mata a un toro después de marearlo, torturarlo y martirizarlo durante aproximadamente 20 minutos… Claro, multiplicado por seis. Una pelea bastante dispareja en la que el animal lleva todas las de perder.

Los zoológicos: Si el elefante de mi infancia andaba mugroso, cualquier animal en cualquier zoológico vende piñas. Son retratos vivientes llenos de inmundicia, infecciones y plagas. Claro, para el total deleite del visitante.

Los acuarios: ¿Podría usted vivir en un ambiente que no es el suyo, adaptado para que medio se le parezca? Por muchos foquitos y muchas burbujas que tenga ¡no es su casa!

El uso de bestias de tiro en carretas turísticas: Los burros y los caballos viejos son para cargar ¿no? ¿O sirven para algo más?

Para finalizar tenemos el comercio de mascotas: Las tiendas en las grandes plazas carecen de toda higiene, huelen muy mal, los animales viven en condiciones deplorables. Si vienen de otro país, los transportan en jaulas muy pequeñas donde meten a todos los animales que se puedan. Y si vienen de otra tienda, peor. Total, son para venderse. Ah, eso sí, todas las mascotas traen un chip. No se le vaya a perder.

Nada de lo anterior fue considerado por nuestros superhéroes legislativos. Pero ya quedaron bien, seguro hasta ganaron unos cuantos electores, ganaron hasta popularidad. Son unos próceres eruditos, compasivos y misericordiosos. Muy bien, su circo les salió muy bien. Dios los bendiga y los cuide, de la misma forma que ellos cuidan a todos los animalitos de la ciudad.


Obituario: Mamá Rosa, con todo y su senilidad, se acordó de los nazis juzgados en Nurenberg… “¿De verdad hubo tantos horrores? No señor, yo no sabía nada.

martes, 22 de julio de 2014

Mamá Rosa ¿es inocente?



Toda esta historia de la “gran familia zamorana”, sin duda se ha convertido en un intrincado laberinto donde nadie sabe nada y donde la única certeza es el montón de dudas sobre el que está construido (Arjona y Sabina hubieran sido felices con esta última frase).
Por eso yo sólo tengo un par de preguntas:

¿Mamá Rosa es una blanca paloma o es un monstruo que construyó un imperio abusando del disfraz de la caridad?

¿Era necesario el ejército para detener a una viejita de 82 años y seis colaboradores más?

¿Los gobiernos anteriores al de Peña Nieto –además de los locales- nunca se enteraron de los supuestos horrores cometidos en este albergue? ¿No hubo denuncias antes de las más de 150 que están en curso ahora?

¿Por qué tanta gente defiende a Mamá Rosa?

¿Por qué tanta gente acusa a Mamá Rosa?

¿Se puede mantener un albergue para más de 600 personas con una sola colecta anual?

¿Pueden ocho personas –incluyendo a una dulce viejecita de 82 años- manipular a más de 600? ¿No pudieron haberse amotinado? ¿Por qué nadie se quejó nunca? Y si se quejaron, ¿por qué no les hicieron caso?

¿Realmente hubo maltrato físico y psicológico e incluso abuso sexual de algunos empleados del albergue hacia los niños que ahí vivían?

¿De veras Mamá Rosa sufre demencia senil? ¿O es una asesina?

¿Todo es culpa de las seis personas que ya enfrentan cargos por abuso y privación de la libertad y Rosa Verduzco nunca supo nada?

¿La PGR sabe algo que nosotros no?

¿Fox va a reabrir el albergue?

¿Chinches, ratas, pulgas y piojos? 

¿Una casita del terror con más de 60 años operando y nunca nadie hizo nada?

¿Cuántos albergues como éste operarán en todo el país?

¿Mamá Rosa estuvo fabricada para desviar la atención del caso Mireles?

¿Y los ataúdes? ¿Aparecerán las supuestas fosas?

¿Intelectuales, artistas y líderes de opinión tienen razón o están equivocados? 

¿Humillación escandalosa y linchamiento mediático o simple aplicación de la justicia? 

Ups, creo que fueron más de dos preguntas, pero en fin, ya lo dijo Álvaro Carrillo: “sabrá Dios, uno no sabe nunca nada…” Lo único cierto es que aquí alguien miente. Sólo espero que pronto las autoridades competentes nos aclaren la horripilante historia de la dulce y tierna Mamá Rosa y su maravilloso albergue del terror.

Obituario: La “Ley bala” se regresa a la cartuchera. Claro, después del niño muerto van a tapar el pozo.




jueves, 17 de julio de 2014

Parking



Mi oficina está en Polanco. Y Polanco es una trampa maravillosa donde es muy difícil entrar, pero es aún más complicado salir. A eso súmele usted los lindos, preciosos, maravillosos y funcionales parquímetros. Ajá, esos lindos aparatos que permiten que uno estacione su coche en la calle ¡en la calle! ¿No se supone que la calle es libre? No, por supuesto que no. La calle es del gobierno de la ciudad, de los concesionarios que manejan este negociazo, de quien nos renta un pedazo de asfalto para dejar el auto mientras ocupamos nuestro tiempo en trabajar para poder pagar esos juguetitos –círculo más que vicioso−.

“ecoParq es el programa de recuperación de calles y banquetas a través del ordenamiento del estacionamiento en la vía pública. Es un programa de movilidad de la Ciudad de México, como Metrobús o Ecobici.” Reza su página de internet. Ok, sí, ajá. Valientes programas de creación de caos, inmovilidad y totalmente en contra de la economía familiar. ¡Yo trabajo en Polanco, no vivo ahí!

Ocho pesos la hora, no más de tres horas, por lo que, si trabaja usted ahí, hay que salir a cada rato. También hay que conseguir cambio, las moneditas están escasas. Y lleven repuestos, porque la maquinita devuelve muchas, quesque por estar defectuosas. 

Sin seguro de ninguna índole, sin vigilancia, sin la certeza de que su automóvil va a estar bien, sin ninguna otra atención y con toda la disciplina fascista aplicada a la hora precisa en que debe aplicarse. Tolerancia cero. Ni un minuto de paciencia. La “araña” –así le llaman al aparato que inmoviliza los coches− se coloca en el momento, “ipso facto”. Claro −hay que decirlo−, también la retiran muy rápido, previo pago en cualquier esquina. Eso sí, los encargados llevan una jeta que les rebota en la banqueta. ¡Gracias carnal! Gracias por darme chance de estacionarme.

Ni ganas me dan de hacer cuentas, pero sí se meten una muy buena lana. Tan sólo yo pago casi 60 pesos diarios. Hagan sus cálculos. El 30% de los recursos generados, dice ecoParq, van directamente al mejoramiento del espacio público de la colonia en donde se encuentren los parquímetros. Y yo pregunto ¿ustedes han visto algún “mejoramiento del espacio público” en las colonias donde pagan parquímetro? Yo no, en lo absoluto. ¿Y el otro 70%? ¡Wow! Yo quiero un negocio así.

Y agárrense, porque van para Coyoacán. Y quién sabe, quizá un día estén, como los tianguis, en la puerta de su casa.

¡Ah! Un tip. Dejen el cofre de su auto abierto, así no pagan y además nunca los multarán. O al menos es lo que un chevy café hace todos los días en Blas Pascal.

Obituario: Ahí viene el torneo de apertura 2014. Ahí viene la novena.

martes, 15 de julio de 2014

Fiesta en casa del muerto

¿Qué creen? ¡Que ya viene mi party! O sea, va a estar ¡huge! Ya ven que lo mío, lo mío, lo mío, es la innovación y eso. Entonces pues ya hablé con gente de arriba y ¿qué creen? ¡Me prestaron el panteón de Dolores! O sea, vamos a hacer una mega peda de antología. Ya me vi, el mariachi cantando junto a la tumba de Diego… Yo, rodeada de todos mis hiper amigos echando copa en la rotunda o rotuanda o como se llame la cosa esa, la de los hombres ilustres. Ya lo dijo Ana Torroja “no es serio ese cementerio”. ¿Qué si se puede? Ay claro, o sea, ni al caso que alguien diga nada. Y si preguntan decimos que hicimos un video para lanzar mi nuevo sencillo. Ya ves que mi carrera de cantante está a punto de despegar cañón. ¡Cuídate Shakira! Igual hasta te ando bajando al bizcocho de Piqué. ¿A poco no se lo comen chicas?

Va a estar mega guau. Yo creo que es el cumpleaños más original que he hecho… Siempre que voy a cumplir años pienso en hacer algo diferente, y bueno, este será en un panteón. ¡Entre los muertos! Pero tienen que ir, o sea, no les vaya a dar frío. ¿Cómo voy a consolidarme? ¿Cómo voy a renacer? Pues obvio, celebrando la vida donde vive la muerte. ¿Y saben qué se me súper antoja? ¡Cantarle el himno a González Bocanegra! Que sepa lo orgullosa que estoy de ser tan mexicana y tan tradicional. Y luego decirle a Dolores del Río que la amo y que mi carrera de actriz de veras que está inspirada en ella. No sabes, es que ella era súper fashion.

Van a ir ¿verdad? O sea, no va a estar padre estarte esperando. Capaz que se quedan en casa viendo pelis, o sea, cero qué ver. Ahí van a estar todos los mirreyes y todas las chiks que se imaginan. O sea, puro brother y sister. Cero naco. A esos mugrosos los vemos de lejitos. No olvides llevar tu smartphone para tuitear y feisbukear hasta que estemos bien chukis. No saben, ya tengo miles de seguidores en instagram. Esa madre es la neta, me encanta.

¡Va a estar increíble! No hay lío güey, ¿a quién le interesan los muertitos? Si nos llegan a decir algo pagamos la multa y ya. ¿Cuánto puede ser? O sea, los muertos que podrían decir algo son los muertos de hambre de la delegación, pero esos se conforman con dos pesos. Además Víctor Hugo es mi amigo, igual y hasta nos cae allá. Y cualquier cosa pues pedimos disculpas y ya. Ni quien diga nada. ¡Es un panteón güey! ¡Un panteón! Cero qué ver con otros conflictos. La vida es de los vivos y hay que vivirla. Además, no toda la vida se cumplen 35. ¿Fiesta en casa? ¡Güeva! No. Yo siempre he sido única e insólita, ¿o qué? ¿te da miedo?

Sale pues, los miro en el espejo y veo su rostro. No me fallen güey. Un beso, bye.


Obituario: Morena ya es partido político. Ahora sí, como dijo el bebé: ¡a mamar!

lunes, 7 de julio de 2014

#NoEraPenal


Después del penalti –que #NoEraPenal− que dejó fuera del mundial de Brasil a la selección nacional de futbol el ingenio del mexicano –como era de esperarse− no se hizo esperar. Decenas de “memes” mostraban el clavadazo de Arjen Robben y otros más se quejaban de la fatídica injusticia que cada cuatro años nos acompaña.

Pero lo que más me llamó la atención fue el falso llamado a una marcha para protestar contra la infamia cometida en tierras mundialistas –¡gracias Alberto Lati!-

Lo peor del caso es que, de ser en serio, esta invitación tendría más convocatoria que cualquier otra en el país. Los bloqueos de la semana pasada contra el “hoy no circula” no tuvieron eco porque ¿a quién le importan una bola de autos chatarra que van a dejar de circular? Ah, pero ese pinche Robben se aventó un holandés al frente y nos acuchilló. Terminó con el sueño de toda la patria y engañó al mundo con su farsa. ¡Eso es lo verdaderamente importante! Ojalá no gane el mundial, no se lo merece, por tramposo.

Es triste, muy triste. Pero desgraciadamente así somos. Mexicanos al grito de ¡futbol! No somos patriotas para lo que de verdad tendríamos qué serlo. Deberíamos ser mexicanos para votar responsablemente, para ceder el paso, para usar el cinturón de seguridad, para no pasarnos el alto, para usar el puente peatonal, para separar la basura y tirarla donde se debe, para respetar al de al lado, para trabajar duro, para no robarse la señal de cable o de internet, para pagar los impuestos que nos corresponden, para reciclar, para ayudar al vecino –o por lo menos saludarlo−, para no inventar pretextos y dejar de mentir, para no textear mientras manejamos, para no discriminar ni hacer bullyng, para leer un poquito más, para apagar la tele, para escuchar a quien lo necesita, para no estacionarnos en lugares prohibidos, para ceder el asiento en el metro, para ahorrar, para respetar, para luchar por este país. Por este país, no por su selección de futbol.

No hubiera sido Giovanni el que se tirara el clavado porque la cosa hubiera cambiado rotundamente: “Así somos, pícaros”. ¡Ay Lázaro Cárdenas, mira a tu pueblo!


Obituario: Mancera ordenó revisar el caso de los detenidos en Brasil. ¿Y?