martes, 30 de agosto de 2016

De Bellas Artes a Bellas Artes (Gracias Juan Gabriel)



Era noviembre de 1990 y la clase más fifí, culta y refinada no podía concebir que Juan Gabriel fuera a dar una serie de conciertos en Bellas Artes… Se desgarraron las vestiduras, se jalaron los pelos, patalearon y, al final, se sentaron en las primeras filas. 

Sí, aquel hijo de campesino. Ese al que su madre no sabía cómo quitárselo de encima. Aquel chico amanerado al que el “Noa noa” le había quedado corto. Ese Alberto, ese Adán, ese Juan Gabriel había llegado al recinto cultural más importante del país. 

Estaba en su punto álgido, en su máximo esplendor, en el cénit de su carrera. Después de eso todo fue en curva descendente, pero no vamos a hablar de eso. A los incrédulos asistentes Juan Gabriel les hizo una fiesta, los deschongó, los hizo delirar, los enloqueció, los puso a bailar, a cantar y a desgañitarse durante más de tres horas y media. Fue un concierto legendario. Ahí, en el escenario, solamente había un artista acompañado de una orquesta sinfónica, un mariachi y un puñado de coros. Claro, ¡qué artista! El dominio escénico, la capacidad, la actitud y las tablas que manejaba no tienen comparación. Cantaba, bailaba, saltaba, brindaba, bromeaba, se reía y hacía lo que se le antojaba. Se adueñó del ambiente, se adueñó del palacio de Bellas Artes… Era un monstruo en el escenario. Fue apoteósico. Si no me creen ahí están los registros audiovisuales. Por algo la serie biográfica que acaba de transmitirse comienza y termina en ese momento.

El pasado domingo Alberto Aguilera Valadez murió en California. Nos dejó a todos muy sorprendidos y muy tristes. Por supuesto que el Palacio de Bellas Artes lo espera con los brazos abiertos. Se lo ganó, se lo merece. Juan Gabriel volverá al lugar donde toco el cielo con su talento. El homenaje popular será frenético. A la altura de Pedro Infante o Cantinflas. Así, el Olimpo recibe a un nuevo dios que deja un legado impresionante de canciones, de letras, de frases, de melodías, de risas, de llanto y de momentos inolvidables que se quedan con nosotros para siempre. ¡Gracias maestro!

Obituario: Hoy no hay obituario, de veras estoy muy afligido.

martes, 23 de agosto de 2016

Chichis a las gallinas



El domingo pasado, apenas concluida la ceremonia de clausura de Río 2016, Carmen Aristegui lanzó una bomba: ¡El Presidente Peña Nieto plagió párrafos completos en su tesis de licenciatura! Ese, fue el poderoso proyectil que nos hizo ver que ya perdimos a la famosa, talentosa, gloriosa, inteligente y perspicaz periodista. La cosa ya es personal. Ya es buscar por buscar. Ya, se trata nada más de dar lata, de buscarle mangas al chaleco (te vamos a extrañar Joaquín), de encontrarle chichis a las gallinas.

Vamos por partes: Enrique Peña Nieto escribió su tesis para titularse como licenciado en derecho en 1991, ¡hace 25 años! El asesor de tesis del joven Peña Nieto fue el doctor en Derecho Eduardo Alfonso Guerrero Martínez, actual magistrado del Poder Judicial de la Ciudad de México. Este distinguido mexicano ha asesorado más de 193 tesis y ha sido jurado en más de 367 exámenes profesionales. Desde luego, igual que la Universidad Panamericana, no sirve para nada, es un absoluto ignorante. Bueno no, para la mejor periodista de este país, ambos (Universidad y asesor) fueron cínicamente engañados.

Por otro lado, y no significa que esté bien, repito, no significa que esté bien, ¿cuántos universitarios copian y pegan textos completos en sus trabajos finales? Total, así me quito del problema y ya, ¡listo para la vida profesional! Claro que ahí afuera es donde se estrellan contra la pared de manera espectacular. Eso se llama ética y tiene qué ver con cada individuo. No es culpa ni de la institución, ni de los asesores. Pero yo los invito a que investiguemos a todos. Vamos viendo la tesis de todo aquel que se nos atraviese, verán que nos encontraríamos cosas muy hermosas. Verdaderas linduras, ¿a poco creen que tenemos un sistema educativo de primer mundo? La mía se llama “Normatividad y ética publicitaria”, está en la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco, escrita en 1998, por si ocupan. 

Perdón pero, la fabulosa “unidad de investigaciones especiales” de Carmen Aristegui, esta vez, la echó para afuera y gacho. Su bomba resultó un cerillito. No necesitan presentarnos al presidente. Todos sabemos quién es, lo conocemos bien, Peña es un chiste y se cuenta solo.

Obituario: Yordi Rosado es la estrella en el festival de letras de San Luis Potosí… ¡Revisemos su tesis!

martes, 16 de agosto de 2016

Hugo tiene razón



Desde siempre hemos oído a Hugo Sánchez decir que los mexicanos somos como cangrejos en una cubeta, y que si uno se adelanta para salir los demás lo bajan, así, ninguno sale nunca del recipiente… Una fábula tan triste como real. 

El peor enemigo de un mexicano es otro mexicano. El mexicano es envidioso, ventajoso, tramposo (le llamamos “picardía”), desconfiado. Pero no me haga caso, voltee usted al tráfico, a la fila del banco, a los estadios, a los conciertos, a las escuelas, a las oficinas, está en todos lados. Nosotros nos unimos en la desgracia, pero en la desgracia desgracia desgracia. Nos unimos cuando de plano el otro está debajo de los escombros, o del agua, o del lodo. Y nos unimos para quedar bien, para que los demás vean que somos a toda madre. Igualito que en Facebook, donde todos nuestros “amigos” nos quieren ver bien y felices, no más felices, ni tan bien como ellos, pero bien y felices.

Así, mi Alexa Moreno está gorda, ¿cómo se atrevió a ir a Río? ¡Pinche marrana! Hugo Sánchez siempre tuvo suerte. Ana Guevara seguro es hombre y además está re fea. Fernando Valenzuela también estaba muy gordo y nada más aventaba la pelotita, ¡qué chiste! ¿Soraya? Bueno, era una india marimacha, pero no podemos hablar de ella, porque ya pasó a mejor vida. El Chicharito es un cazagoles, de cagada llegó al Madrid. Paola es una mamona, ojalá pierda, igual que la selección del “Potro” Gutiérrez.

Octavio Paz decía que el mexicano percibe la vida como “una posibilidad de chingar o de ser chingado”. Por supuesto que es mejor chingar ¿no? Ser oposición es más rico. Protestar por todo y quejarse de todo. Claro, de todo lo que no sea importante. ¿Por qué no nos quejamos de aquello que de verdad nos afecta? No, es más fácil estar tirado frente a la tele, con una cerveza en la mano, quejándose de la ineficacia de los atletas mexicanos. Es más fácil tuitear y postear estupideces en contra del gran esfuerzo que realizan los deportistas nacionales. Es más fácil ver el jardín del vecino, observar que es más verde (sin pensar que se levanta todos los días a las seis de la mañana para regarlo y tenerlo así)  y entonces mentarle la madre, pinche presumido mamón. 

Obituario: Alfredo tiene a Enrique, y por eso hace lo que hace. ¡Esos son amigos!

martes, 9 de agosto de 2016

El miedo no anda en burro



Hace unos días, el todavía gobernador de Veracruz, Javier Duarte, acudió a las oficinas de la PGR a denunciar al que será su sucesor, Miguel Ángel Yunes… ¿la razón? Enriquecimiento ilícito y lavado de dinero. Ajá, “el comal le dijo a la olla”.

El pleito, por supuesto, va para largo. Yunes, cuando se enteró que había ganado la elección, lo primero que dijo fue que va a meter a la cárcel al gobernador Duarte. Acto seguido, don Javier atacó con sacar todos los trapos al sol y ponerlos en el tendedero del otro.

Entre bomberos no se pisan las mangueras, pero estos dos distinguidos veracruzanos están en medio de un incendio e insisten en quemar al odiado rival.

Duarte aseguró que Yunes Linares no tiene calidad moral para acusarlo de tener propiedades millonarias. De acuerdo. ¿Pero Duarte sí la tiene para acusar, de lo que sea, a Yunes? El dice que sí, “como no debo nada no temo nada, estoy abierto a que se haga cualquier tipo de investigación en lo que se refiere a mí y mi familia”, dijo el gobernador. 

Ya veremos qué pasa en diciembre, cuando tome posesión el nuevo gobernador, enemigo casado de todo lo que huela a Duarte. Por lo pronto, el góber ya se puso su curita antes de que le salga el grano, no vaya siendo. La guerra sigue y esperemos una nueva denuncia por parte de cualquiera de los dos. Quizá esta semana se acusen de que usan un perfume muy chafa o de que se metieron a la fila de las tortillas cuando tenían trece años. No lo sé, cualquier cosa sirve. Hay que tirar patadas, aunque sean de ahogado. Dicen que el miedo no anda en burro, ¿entonces en qué viaja? ¿En tranvía? Puede ser, y en Veracruz había uno bien bonito.

Obituario: La nariz de Oribe será el pretexto perfecto para que el “Potro” Gutierrez explique su fracaso. De mí se acuerdan.



martes, 2 de agosto de 2016

Cínico, desvergonzado



Ayer se incrementó (otra vez) el precio de la gasolina. Estos preciosos aumentos iniciaron en el 2007 y debían terminar en el 2011, pero no, ese mismo año se extendió por otros tres años y dijeron que terminaría, por fin, en el 2014. Cosa que, como vimos, tampoco sucedió.

En el 2012, Enrique Peña Nieto andaba en campaña y decía: “con la Reforma Energética voy a bajar el costo de la luz eléctrica y ya no habrá aumentos a la gasolina. Ese es un compromiso que he hecho con todos los mexicanos". Acto seguido, ya fuera de cámara y micrófono, se botó de la risa.

Empezando el 2015, en un mensaje de esos cursis de año nuevo, el presidente dijo que “no habrá más gasolinazos en este año, y no más aumentos mensuales a los combustibles, gasolina, diésel y gas LP”. Por supuesto, no cumplió. Ya saben ustedes, ajustes hacendarios, volatilidad, inflación. 

Ahora, a mitad del este 2016 volvieron a “ajustar” los costos. No hablemos de cantidades, todos sabemos que el golpe fue certero, preciso y macizo. Ah, pero eso sí, a partir de ahora, la gasolina Magna sólo podría subir dos centavos, mientras que en el caso de la Premium ya no habría incremento, informó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Já.

Yo sigo pensando en el presidente diciendo, con la seriedad y toda la desfachatez que el caso requiere: “Se acabaron los gasolinazos que tanto lastimaron mes a mes la economía de las familias mexicanas”. ¿Cómo confiar en alguien así? ¿Cómo tachar su nombre en una boleta? ¿Cómo se atreve a ser tan descarado, desvergonzado y cínico? ¡¿Cómo?! Como dijo mi #LordAudi “Esto es México güey”… Desgraciadamente, tiene toda la razón.

Obituario: En esta esquina Hillary Clinton, en esta otra Donald Trump… Esta lucha ya comenzó.