martes, 25 de octubre de 2011

Peor que un trapo

Para May...
A principios de año, en un discurso, Muamar Gadafi se refirió a los que se habían rebelado contra él como "cucarachas"... Pues esas “cucarachas” lo persiguieron durante meses, lo encontraron, lo sacaron de su madriguera, lo pasearon cual muñeco de trapo, lo exhibieron y le hicieron pasar los minutos más amargos, dolorosos, duros y penosos de su vida… Y lo hicieron momentos antes de darle muerte…
Así, el hasta hace poco todopoderoso líder libio arrastró por este mundo
la vergüenza de haber sido y el dolor de ya no ser… Así, en unos cuantos segundos, seguramente soñó con el pasado que añoró, el tiempo viejo que lloró y que nunca volverá…
Ahí está el trofeo, cayó el dictador, son imágenes que pueden herir sensibilidades y que muestran a un Gadafi inerte que es pateado por los rebeldes. Ensangrentado y con la mirada perdida, implora clemencia mientras sus captores le gritan "perro" y le golpean. Golpes, insultos, empujones, una pistola en la sien... Y al parecer otra en el recto (¡qué delicado se oye!). Entretanto, el cuerpo de Gadafi seguía expuesto al público en una cámara frigorífica en la ciudad de Misrata, otra humillación del hombre que dirigió Libia como si fuera su rancho durante más de cuatro décadas.
Y ahora, después de que todo el mundo (literalmente) lo quería muerto, el orbe se vuelca en protestas para que se expliquen los detalles de la muerte del ex líder libio… Según Human Rights Watch, "el asesinato de una persona detenida es una seria violación de las leyes de la guerra y es un delito que debe ser perseguido por el Tribunal Penal Internacional". ¿O sea cómo? ¿No que las ratas no tienen derechos humanos? (Al menos eso lo dijo Arturo Montiel en el Estado de México).
Ya se les olvidó que nos vendieron la idea de que, durante 42 años, Gadafi fue responsable de terrorismo, crímenes, torturas, asesinatos de opositores, atentados, muertes, la explosión de un avión lleno de pasajeros en Lockerbie, Escocia, además de dar apoyo a grupos como el IRA, las FARC y la ETA… ¿Se les olvidó o se les pasó la mano o dijo mi mamá que siempre no o qué?
Obituario: Después del cochinero sonó la campana… Ahí viene el agarrón entre Marcelo y el Peje…

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