El cansancio de Chepina

Debo decir que ya me harté de Josefina Vázquez Mota y de su jadeante, aburrido, monótono, fatigoso y cansado tono… Mi Jose no sólo está cansada, no, también se le nota que está hasta la verdadera madre.

Y debe ser, Josefina viene de un camino largo, viene de romperse la cara con una bola de candidatos que tenían mucha más simpatía que ella ante el señor Calderón, mismos que, uno por uno fueron cayendo a los pies del preciso, sin que éste pudiera (o quisiera) hacer nada… La gallina, ella solita, dejó atrás a todos sus contrincantes y se colocó como “la buena” ante la mirada atónita e incrédula de Felipe (y seguro también ante un tremendo entripado)…

Tal vez por eso nuestro primer mandatario no metió las manos para ayudar, aunque fuera un poquito a su candidata, porque aunque no sea de la estatura de su vida, es su candidata…

A mi Chepina la dejaron abandonada, no hay nadie a su lado, ella vacía, desierta y muy sola pelea su lucha. A eso súmenle que tiene de su lado un equipo conformado por puro incompetente (dicho con todo respeto, expresaría AMLO).

Por eso la candidata del PAN ya no quiere queso, sino salir de la ratonera. Después de una campaña llena de desaciertos, de errores, de improvisaciones, de innovaciones absurdas, ¡de ocurrencias pues! Donde no pudo convencer a nadie de nada, ni siquiera a sus correligionarios, que la ven como el error que nunca debió ser (¡wow, qué frase!).

Así, cualquiera en sus zapatos de medio tacón estaría cansado, ¡cómo no!

Esa debe ser la razón por la que Josefina habla en “parcel”, como las ballenas, así, despacito, arrastrando las frases y con una flojera que parecen dos… ¡Ya que se acabe, por Dios! Ya, paren la masacre. El tercer lugar es muy decoroso para alguien que, metida en una tremenda encrucijada, nunca supo qué camino tomar… Le hubiera hecho como José Alfredo, que ante la duda se dijo “…cuatro caminos hay en mi vida ¿cuál de los cuatro será el mejor? Tú que me viste llorar de angustia, dime Paloma ¿por cuál me voy?”

Obituario: Se rompió el #yosoy132… Ya se están agarrando del chongo para saber quién come más pinole… Eso sí, desde Londres.

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