martes, 10 de febrero de 2015

Basura y despilfarro





Ya comenzaron, por todos lados, a todas horas vemos y escuchamos los spots de campaña de todos los partidos políticos… Bien creativos ellos.

Raúl Araiza y Galilea Montijo nos venden al verde y todos sus maravillosos resultados (buenos, ellos venden lo que se deje), el PRI es una cosa preciosa (claro, lo estamos viendo), el PRD se queja de que todo en este país sigue igual (ajá, sí, ellos son blancas palomas), el PAN exige que cambiemos (pero ellos no cambiaron nada), el Peje y su MORENA nos invitan a salvar a México (el chiste se cuenta solo), Encuentro Social y Alejandro Camacho solicitan candidatos (y creo que ya van dos, incluido él), el Partido Humanista no quiere gastar en anuncios caros (y nosotros nos chupamos el dedo), el PT… ¿el PT? (¿el PT?), Movimiento Ciudadano no es lo mismo (pero es igualito) y Nueva Alianza, ¡a huevo! (chale).

Muy bien, y apenas empiezan. El bombardeo va a ser admirable. Ahora los números. ¿Ya? Agárrese, querido lector.

El botín (no le podemos llamar de otra forma) asciende a un total de 5,356 millones 771,247 pesos. La cantidad incluye dinero para actividades ordinarias (3,909.5 millones de pesos), para gastos de campaña (1,172.8 millones de pesos), para actividades específicas como educación cívica e investigación (117.2 millones de pesos), para franquicias postales (156.3 millones de pesos) y para franquicias telegráficas (693,000 pesos). 

¿Y para qué? Pues para que usted y yo conozcamos propuestas, programas y plataformas electorales. Para conocer y elegir a nuestros gobernantes. Para tomar una buena decisión y para ejercer nuestro derecho al voto y así nombrar al más apto, al mejor.

De verdad, ¿a quién le sirve tanta basura? Porque eso es, pura basura. Basura en los postes y en los puentes, basura con caras sonrientes que nos ofrecen un mundo mejor para toda la eternidad. Basura visual y auditiva, en la tele y en el radio, todo el día, son 11.5 millones de impactos que además no son malos, son malísimos y que no nos dicen nada. Basura en volantes que nadie lee y que terminan tirados en la calle, donde pertenecen, porque son basura.

¡Dios bendiga las elecciones y el gasto que representan! ¡Cuánto descaro! ¡Cuánta desfachatez! ¡Cuánta lana para aventar pa´rriba! ¡Esto es el paraíso! ¡Ay México lindo y querido, no te mueras nunca!

Obituario: “El artista Luis Miguel simple y sencillamente se metió a su cuarto, pidió botellas de alcohol y se está emborrachando en su cuarto. Está emborrachándose y drogándose, esa es la verdad”. ¡Ups!

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